La paridad de género y la conciliación familiar: el tránsito de utopía a realidad

Por Paula Prieto.

Abogada y vocal de la Agrupación de Jóvenes Abogados de Zaragoza.

La situación en los despachos de abogados está cambiando. Cada día, más mujeres acceden al último y más ansiado puesto en el escalafón: el puesto de socio.

Para el acceso al mismo, han sido necesarias dos herramientas: la primera, y sin ningún tipo de duda, la meritocracia, basada en las habilidades tanto técnicas como personales de la mujer, y la segunda, la cual desde mi punto de vista es la que ha cambiado, pero todavía tiene mucho que mejorar, es el apoyo de las instituciones públicas, coadyuvando a mejorar la relación familiar- laboral.

En numerosas ocasiones, son las situaciones familiares las que fuerzan a la trabajadora a prescindir de su prometedora y ardua vida de abogada para dedicarse al cuidado de los más pequeños y, aunque los tiempos hayan cambiado, entiendo que todos estaremos de acuerdo en que la plena paridad de género todavía no existe, ya que, habitualmente, en un contexto familiar, es la mujer la que toma la decisión de “dar un paso lateral” y abandonar su vida laboral para dedicarse al cuidado del hogar familiar.

Los años pasan y, esa vida laboral por la que tanto había apostado, nunca vuelve a ser como lo era antes.

Esta situación debe cambiar y, como ya he expuesto con anterioridad, son las instituciones públicas las que tienen que promover dicha conciliación promulgando medidas que ayuden tanto a padres como a madres trabajadoras. En particular:  

  • Plantear ayudas efectivas, tales como beneficios fiscales, dirigidas a empresas y a autónomos para fomentar la conciliación entre la vida personal y profesional a los padres trabajadores.
  • Flexibilización real de la jornada de trabajo: con el control horario instaurado y un cómputo del mismo a la dedicación por clientes, el abogado podría flexibilizar, según las necesidades familiares, su jornada laboral. De igual forma, el empresario constataría que las ocho horas de jornada laboral se están cumpliendo.

Una forma de flexibilización sería, por ejemplo, evitando las dos horas de descanso a medio día para la comida, utilizando media hora o mediante la posibilidad de utilización de una bolsa de horas, es decir, pudiendo distribuir las horas semanales de trabajo de forma irregular.

  • Suspensión temporal de los juicios programados: a instancia del abogado, alegando maternidad, paternidad y/o adopción.
  • Ampliación de los plazos procesales habilitados: igual que en el caso anterior, a instancia del abogado, alegando cualquier cuestión familiar puntual y acreditable.

Los tiempos de Covid, nos han traído medidas, que, aunque pretendían una limitación del contacto entre personas, han resultado ser muy efectivas en la mejora de la conciliación familiar: posibilidad de teletrabajo, celebración de vistas de forma online, y otros trámites telemáticos (reuniones con clientes, sesiones técnicas de formación, etc.)

Todas ellas y, cualquier otra medida que se pueda implementar, por supuesto, siempre con todas las garantías legales, permitiría no sólo la conciliación familiar sino la definitiva ruptura del techo de cristal.

Recordad que la justicia la creamos, fomentamos y desarrollamos entre todos, por ello, desde las Agrupaciones de Jóvenes Abogados y, por supuesto, desde la Confederación Española de Abogados Jóvenes, vamos a empeñar todo nuestro esfuerzo en instar a la promulgación de medidas reales y efectivas dirigidas a convertir en realidad la todavía hoy presente utopía llamada paridad y conciliación familiar.


6 de noviembre de 2020.

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