El papel del abogado en la vida de las sociedades mercantiles

Por Eduardo Mates.

MAAB CONSULTING Abogados.

A escala empresarial, un letrado especializado en derecho mercantil y societario no se queda en la constitución de una sociedad. Participa en la vida de la empresa desde su nacimiento hasta su extinción, venta, fusión… Pasando por la transmisión de acciones y participaciones y muchos otros cambios que se producen por necesidades del negocio. Este artículo no es sino una guía para recordar el papel del abogado en la vida de las sociedades mercantiles, y cómo ofrecer incentivos a tus clientes para que tu bufete sea su mano derecha.

A la hora de constituir una empresa, el cliente ha de tener un proyecto bien definido que se pueda traducir en una Sociedad, sea limitada, anónima, etc. Una vez decidido el nombre y redactados los estatutos, y tras realizar la Solicitud de Certificación Negativa de Nombre ante el Registro Mercantil -así como la del CIF-, comienza el verdadero surgimiento de la empresa. Hasta este momento, el empresario puede obtener la ayuda de un gestor para llevar a cabo estas acciones, pero como letrados podemos aportar un valor añadido de seguridad al proceso. El problema surge si el coste de los honorarios es mayor que el ofrecido por la gestoría. En ese caso, incentiva a tu posible cliente con ideas como constituir su sociedad gratis (o a precio muy reducido) si, por ejemplo, contrata un servicio paralelo del bufete durante un año. Explícale con detalle el papel del abogado en la vida de las sociedades mercantiles.

Pero siguiendo con la correlación de pasos, el posterior sería el depósito bancario por parte de los socios. Y tras ello, proceder a la escritura de constitución ante notario. Háblale a tu cliente desde el principio de la importancia de tu especialización en derecho societario y mercantil respecto a otros despachos generalistas. Para aportarle tranquilidad y que vea la rentabilidad de su inversión en tus servicios. Por descontado, acompáñale al notario donde, antes de entrar, puedes aprovechar para disiparle sus últimas dudas.

Cómo conseguir un cliente fiel

La empresa de tu cliente puede pasar por muchas fases, positivas o llenas de incertidumbres y vicisitudes. Una buena idea es ofrecerle la posibilidad de una cuota mensual razonable para que no desaparezca como cliente una vez el negocio está en marcha. Aunque antes de que eso pase demuéstrale tu capacidad con el resto de trámites necesarios para dar luz verde a su empresa. Impuestos, declaración de inicio de actividad, inscripción en el Registro Mercantil y Seguridad Social, etc.

Una posibilidad más que factible es presentarte como la mejor opción para gestionarle los asuntos laborales que empiezan a partir de ahora. No solo para el alta de trabajadores y contratos, sino también para riesgos laborales, futuros despidos, auditorías laborales, asistencia a conciliaciones, etc.

Sé su timón en el ámbito financiero

Modificación de estatutos, aumentos y reducción de capital, fusiones, ventas, compras, transmisión de acciones y participaciones…. Todo puede ocurrir en la vida de la empresa. Y tu bufete puede estar ahí si tienes la especialización en derecho mercantil y societario. Y, por supuesto, transmítele la tranquilidad que puede suponer para él o ella que gestiones la responsabilidad de administradores, apoderados y gerentes. O, si hay varios socios, que seas un experto en impugnación judicial de acuerdos sociales.

Asimismo, infórmale de lo que le pueden ayudar, si llega el caso, los procesos judiciales monitorios en la reclamación de facturas impagadas. Hacer mención a los pagos del día a día, siendo pragmático, puede ser otra forma de mostrar tu implicación con su proyecto. En definitiva, ser el timón de su barco y de toda la tripulación que él dirige. Porque aparte de posibles incentivos, lo esencial es la confianza que debe depositar en ti, y tú ganártela. Sé constante, atiéndele siempre lo más rápido posible, y demuéstrale con hechos tu gran valía. Porque el papel del abogado en la vida de las sociedades mercantiles no tiene sentido sin ello.

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