Redacción.
Cuatro despachos retadores, 5 equipos, 32 participantes, 7 perfiles profesionales diferentes, 3 coaches, 6 mentores y solo 3 minutos para defender las conclusiones de 12 horas de trabajo. El primer Hackathon LegalTech celebrado en Valencia ha culminado con gran éxito y mejores ideas fruto de la ‘coopetencia’ -palabra del ecosistema que une colaboración y competencia- entre las firmas retadoras: Bonet & Rubio; ECIJA; Segarra Abogados Economistas y Varona Legal & Numbers.
El reto planteado por los despachos era buscar una solución que mejore la relación con el cliente y, en particular, que contribuya a minimizar la ansiedad que le genera el lógico interés por el estado de su asunto. “Esto provoca, en muchas ocasiones, una situación de descoordinación entre abogado-cliente en la forma de comunicarse generando a este último una sensación de desatención en el cliente y un innecesario estrés para el abogado lo que, a la larga, le impide centrarse en tareas en las que realmente aporta valor”, explica Lucía Carrau, responsable de Innova.legal.
El ganador del reto fue el equipo formado por Cristina Martínez, Alejandro Penalba, Iván Jurado, Jordi Ros, Jorge Castañeda, Jorge Peña e Inés Costa, que contaba con perfiles muy dispares: abogados, programadores, especialista en grado LEINN (Liderazgo, Emprendimiento e Innovación), especialistas en marketing, UsereXperience (UX), diseñadores de producto, diseñadores gráficos, ingenieros de producto, expertos en negocio, etc., que presentaron un asistente personal por voz.
Gracias a esta solución, el abogado que no pueda atender el teléfono puede filtrar la información preguntada al cliente por el asistente para que, en el supuesto de que sea muy urgente, la Inteligencia Artificial (IA) detecte las palabras clave que permiten dejar un aviso de la urgencia en la agenda al letrado y que así, éste atienda la llamada lo antes posible y, en cualquier caso, en menos de 24 horas. En el supuesto de que no sea urgente, el sistema le agenda directamente una reunión con el cliente. La solución tecnológica ideada por este equipo permite seleccionar la preferencia (presencial o telemática) y programa la cita, recibiendo un email confirmatorio tanto el abogado como el cliente.
“Ha habido una media de 50 ideas por equipo antes del filtrado para pasar a prototipado, que se traducen en 250 ideas de mucho valor. Los equipos se han compenetrado a la perfección generando un clima de trabajo inigualable. Sólo podía haber un ganador, pero con tanto talento reunido todas las soluciones han dado pie a que nos quedemos con ganas de más y salgan proyectos para profundizar en su desarrollo”, ha afirmado Carrau.
El evento, pionero y disruptivo en esta región, que ha contado con el patrocinio de NUNSYS y Mutualidad de la Abogacía, ha sido el caldo de cultivo perfecto para generar sinergias y fomentar la creación de proyectos conjuntos entre firmas. Para Ignacio Varona, socio director de Varona Legal & Numbers, este Hackathon no ha dejado de sorprenderle desde el inicio de su preparación. “He visto su complejidad organizativa y me ha hecho entender cómo a través de una sistemática novedosa, disruptiva y muy profesionalizada se pueden conseguir grandes resultados ante cualquier reto. Sin duda ha superado cualquier expectativa, ha concluido.
Por su parte Josu Bonet, socio director la firma Bonet & Rubio, “ha sido una experiencia extraordinaria compartir este desafío con nuestros compañeros de cartel. El diseño y ejecución del evento ha sido impecable y la dinamización de los coach y mentores ha permitido guiar a los equipos y que sacaran soluciones verdaderamente novedosas. Sorprendente también la ilusión y el alma de todos los participantes”.
Asimismo, otro de los líderes de las cuatro firmas retadoras, Sergio Segarra, socio director de Segarra Abogados Economistas ha añadido que participar en el primer Valencia Legal Hackathon “ha sido una experiencia increíble que ha superado nuestras expectativas”. Así, ha destacado la organización y el formato elegido, ya que les ha permitido “trabajar conjuntamente con el resto de despachos retadores, lo que ha resultado una experiencia verdaderamente enriquecedora”. “¡Ahora a pensar en el segundo Valencia Legal Hackathon!”, ha señalado.
Por último, Salvador Silvestre, socio de ECIJA, ha manifestado que “el Legal Hackathon del pasado viernes fue una experiencia única de innovación, tecnología y cooperación. La motivación y compromiso de los cinco equipos participantes en buscar una solución utilizando herramientas ‘NoCode’ para mejorar la experiencia de los clientes fue total y el resultado inspirador e ilusionante”.
Formación para juristas del futuro
El evento contó con diversas mesas redondas de materias de valor para el ecosistema emprendedor y legal. Entre ellas, la ponencia “Nuevas realidades, nuevas habilidades. La importancia de la formación de los juristas del futuro”, en la que los representantes de las distintas Universidades -públicas y privadas- de la región abordaron las nuevas tendencias formativas y los perfiles más reclamados en un sector tan competitivo como el legal.
“Los nativos digitales están muy acostumbrados a las pantallas, pero desconocen que la tecnología va a ser imprescindible cuando ejerzan como abogados. Solo con Derecho ya no se va a ninguna parte, el expediente se da por supuesto. Derecho no se puede quedar atrás, no es una carrera antigua y rancia. Si nos dejamos llevar por esta inercia, la competitividad de los futuros juristas será cero”, señaló Esperanza Ferrando, Decana del CEU Universidad Cardenal Herrera.
Rafael Marimón, Vicedecano de la Universitat de Valencia, comentó que “el jurista es emprendedor por naturaleza. La evolución es lenta, pero las empresas y los despachos se están dando cuenta de su capacidad innovadora”. En este sentido, hizo hincapié en las softsskills, además, entre otras, de en las competencias en comunicación y marketing, esenciales para los nuevos perfiles. “Las alianzas internacionales son fundamentales, porque fuera tampoco se están quietos”, afirmó.
Por su parte, Rosa Cernada, Vicedecana de la Facultad de Derecho de la Universidad Católica de Valencia, se expresaba en estos términos: “es importante que los abogados entiendan a los perfiles técnicos, pero no veo imprescindible que sepan de programación. Lo que tienen que entender es qué está ocurriendo, no solo como abogados, sino como personal estratégico propio del core de las empresas. Un abogado va a ser parte de un equipo de trabajo multidisciplinar. Ya estamos ahí y vamos más allá”.
Por último, Israel Griol, responsable del Ecosistema Startup de la Universitat Politècnica de Valencia, considera que para los abogados “no solo emprender es vital, también adquirir competencias emprendedoras”. Ocho de cada diez startups mueren en el primer año de vida “porque no han entendido que hay que diseñar un modelo de negocio y luego validarlo. Y a pesar de esto, el 1% son los que emprenden, unos 300 al año”, recordó. “En los grados tenemos que enseñar a los alumnos a sacarse las castañas del fuego, porque en 2025 más del 50% de los trabajadores tendrá que adaptar sus habilidades a los nuevos intereses del mercado para que su empresa siga siendo competitiva”, afirmó.
¿Cómo impacta la tecnología en el sector legal?
Otra de las ponencias pivotó sobre la tecnología, gran protagonista del evento. La moderadora, Karina Virrueta, de Startup Valencia, recordaba al inicio de su intervención que Valencia es la ciudad más densa a nivel de startups por número de habitante. “La tecnología y la innovación vienen a sumar en el sector legal, pero dando su lugar al talento. En el caso de los abogados, para dar mejores servicios, tener una mejor gestión interna de despachos y mejorar la relación con sus clientes”, aportó.
Iván Jiménez, de la Mutualidad de la Abogacía, considera que el principal reto en el sector legal es el cambio cultural. “En el mundo de la abogacía un cliente que quiere desarrollarse con un despacho quiere un canal directo, transparencia del proceso, agilidad y buenas herramientas”, señaló Jiménez. Así, el experto auguró que dentro de cinco años los grandes despachos de abogados “empezarán a palpar tecnologías más disruptivas y les obligará a formarse de una forma distinta”.
Para Miguel Hernández, de la consultora valenciana NUNSYS, los requisitos para que una empresa del sector legal pueda asumir un proceso de digitalización es contar con la capacitación de los trabajadores, la madurez en la empresa respecto a la tecnología y llevar una correcta gestión del cambio y preparación del empleado de las herramientas. Además, advierte de la importancia de la ciberseguridad en los despachos, ya que su actividad está muy condicionada al cumplimiento de la normativa por la información que manejan. “Hay que trabajar esa madurez y clasificación para poner barreras y que no salga de forma accidental información relevante”, afirmó.
Por su parte, Alicia Cano, de Pavabits, empresa de desarrollo de software, considera que uno de los retos más importantes a los que se enfrenta una organización que inicia una transformación tecnológica es tener un plan estratégico definido y tener en cuenta todas las áreas de negocio. Además, añadió, “tiene que contar con la infraestructura interna y el talento, ya que representa un giro de 360º y hay que verlo como una oportunidad muy positiva para la organización”.
“Nuestro objetivo en Innova.legal es buscar el punto de encuentro entre la innovación y el sector legal, juntar a profesionales y que surjan sinergias, nuevos proyectos. Este evento marca un antes y un después en las relaciones que podemos establecer las firmas de abogados. Estamos en la era de las alianzas y la cooperación para avanzar en el desarrollo de herramientas que permitan ofrecer nuevos servicios o introducir mejoras back office”, concluye Lucía Carrau.