“Queremos abordar los verdaderos problemas de la abogacía joven”

Por A. Salvador.

20 de novembre de 2018

Hoy entrevistamos a Carlos Hernández Guío, candidato a Presidente de la Confederación Española de Abogados Jóvenes (CEAJ).

Carlos es colegiado ejerciente en el ICA Ávila desde enero de 2.009 –previa preparación de las pruebas de acceso a la carrera judicial durante cuatro años-, donde trabaja por cuenta propia en el despacho de Gregorio Hernández Abogados y en Addit Soluciones Jurídicas y de Gestión, en las áreas de derecho civil, penal y mercantil.

Compagina la abogacía con la docencia, como colaborador de la Universidad Católica de Ávila en el Máster de Acceso a la Abogacía (impartiendo derecho procesal civil desde 2.012), de Emprendimiento y Liderazgo (derecho mercantil), y en el Título de experto en práctica procesal.

Ha formado parte de la Junta de Gobierno del ICA Ávila desde el año 2013 –como diputado 3º hasta las elecciones del próximo mes de diciembre, en las que no concurre a la reelección- y de la AJA de Ávila –como Secretario hasta el pasado mes de marzo-.

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¿Cuál es la motivación que te ha hecho presentarte a Presidente de CEAJ?

Considero que, en algún momento de nuestra vida profesional, todos debemos colaborar con la abogacía institucional y por eso decidí ayudar, en su día, a través de mi Colegio. Tan pronto conocí la existencia y objetivos de las agrupaciones, grupos y federaciones de la abogacía joven me di cuenta de que la actividad colegial es insuficiente para paliar las enormes dificultades de quienes comienzan en el ejercicio de la abogacía, motivo por el que impulsé la creación de AJA Ávila.

A través de la AJA pudimos comprobar cómo grandes profesionales, extraordinariamente formados/as, carecían de la orientación más básica e imprescindible para dar los primeros pasos en un oficio tan complejo como el nuestro y sentimos la necesidad de ayudarles en la medida de nuestras modestas posibilidades.

Esa sigue siendo mi motivación para encabezar esta candidatura: prestar desinteresadamente orientación, guía y consejo de un modo amplio y eficaz a los abogados y abogadas de nueva incorporación, tal y como ordena nuestro Código Deontológico. Y no hay mejor plataforma para conseguirlo que la Confederación Española de la Abogacía Joven.

¿Qué nos podrías decir de los miembros que has escogido para acompañarte en esta aventura? ¿Representan de verdad a toda la abogacía joven española (Abogados por cuenta propia, en despachos pequeños, en despachos grandes, empresas, etc.)?

Me presento con un equipo de ocho profesionales que derrochan fuerza, ilusión, capacidad de trabajo y rigor técnico. La mayoría ejercemos por cuenta propia –ya sea en solitario o en colaboración con más compañeros y compañeras-, pero para configurar el programa y equipo definitivos hemos contado con la opinión de más de veinte representantes de distintas agrupaciones, grupos y federaciones que han colaborado con el proyecto, lo que nos ha permitido contar con todos los puntos de vista en función del modo de ejercer la abogacía, y así consta en nuestra propuesta.

Mi prioridad para conformar el equipo ha sido combinar la veteranía y la experiencia con la energía y nuevas ideas que aportan los más jóvenes, y escuchar todas las opiniones, las comparta o no. De nada sirve configurar un equipo sólo con criterios de afinidad personal, toda la abogacía joven debe verse representada.

Debo añadir que, en estos meses de preparación del proyecto, también ha salido a relucir la calidad humana de los miembros de la candidatura. A día de hoy somos un equipo sólido, enormemente unido a todos los niveles, y no me cabe ninguna duda de que es la mejor Comisión Ejecutiva que CEAJ podría tener.

Convéncenos; ¿por qué votar a la candidatura de Carlos Hernández Guío?

“JUNTOS POR CEAJ” significa unidad, rigor, cambio, compromiso y renovación, tal y como indica nuestro programa. CEAJ necesita reorganizar las comisiones, incrementar su productividad y la calidad técnica de los proyectos –lo que nos permitirá una mayor fuerza en nuestras reivindicaciones-, dar más difusión a todo el trabajo que se hace en la Confederación y, todo ello, con una sola finalidad: llegar a los agrupados y agrupadas, no sólo en términos de información, sino en beneficios y ventajas directas para el día a día de nuestra profesión. Votando al equipo de “JUNTOS POR CEAJ” pueden conseguirlo.

¿Qué aspectos esenciales diferencian tu candidatura de cualquier otra que se pudiera presentar?

Como dije antes, la unidad, representatividad y rigor que tenemos en JUNTOS POR CEAJ. Llevamos varios meses abordando todos los problemas de la abogacía joven, desde puntos de vista muy críticos y diferentes, los hemos debatido en profundidad sin despreciar ninguna opinión y eso, a día de hoy, nos permite tener una visión muy completa de qué quiere y necesita la abogacía joven española, motivo por el que hemos contado con muchas más personas en el proyecto de las que forman la candidatura.

¿Y cuál es el pilar clave sobre el qué quieres sostener tu futurible presidencia?

Precisamente el mismo: contar con la opinión de todos los compañeros y compañeras para abordar los verdaderos problemas de la abogacía joven y marcar un camino juntos para darles solución. Son tantos los frentes abiertos y tan compleja su resolución que, tal y como ha pasado en nuestra candidatura, debería ser muy fácil ponernos de acuerdo en las medidas y propuestas a desarrollar, dejando al margen nuestras diferencias y profundizando en la ejecución de las posibles soluciones mucho más de lo que ha venido haciéndose hasta ahora.

¿Podemos decir que sois la candidatura rupturista?

La situación de los jóvenes en el turno de oficio, la problemática de los falsos autónomos, las dificultades que se plantean en materia de igualdad, conciliación familiar, y todos los problemas de los que estamos hablando impiden hablar de candidatura rupturista. Hay que seguir luchando en todos estos aspectos.

Ahora bien, en cuanto a los métodos de trabajo, sí que podemos hablar en esos términos. Urge implantar en CEAJ las herramientas tecnológicas que tenemos a nuestro alcance, unificar la metodología de trabajo de todas las comisiones –incluida la ejecutiva-, involucrar a más compañeros y compañeras en el trabajo de aquéllas y, en definitiva, que los proyectos resultantes de éstas y del pleno de CEAJ tengan más rigor y calidad técnica. La misma búsqueda de la excelencia que realizan en sus despachos, todos los días, los 50.000 profesionales que integran CEAJ.

¿Hasta dónde llegarías para defender los intereses de los abogados jóvenes españoles?

Nada de lo que pretendemos es descabellado. Nuestras reivindicaciones son justas, necesarias y fundadas en derecho –lo serán aún más a partir de ahora, si JUNTOS POR CEAJ vence en las elecciones-. Con esas premisas, podemos defender los intereses de la abogacía joven dónde y cómo haga falta.

¿Crees que los agrupados han percibido un beneficio directo derivado de los proyectos llevados a cabo durante estos últimos dos años?

Aún reconociendo el esfuerzo de la actual comisión ejecutiva –que me consta personalmente-, consideramos que los proyectos no llegan directamente a los agrupados y agrupadas. Basta una mayor coordinación en la realización y ejecución de los proyectos y contenidos –que redundará en su calidad-, pero entendemos que no se ha hecho, y es uno de los puntos de nuestro programa.

¿CEAJ debe representar a las agrupaciones de abogados o a los agrupados? ¿Crees que deberían reformarse los estatutos de CEAJ para dar mayor representatividad, en potencia de voto, a aquellas agrupaciones que tienen 10 veces más agrupados que otras?

A los agrupados y agrupadas, sin duda. Las mayores preocupaciones de la abogacía joven son muy similares, con independencia del territorio en el que ejerzas, y CEAJ debe dar respuesta a todos los compañeros y compañeras.

En cuanto a la posible modificación del sistema de voto, es una cuestión de que debe abordar el pleno de CEAJ a propuesta de las agrupaciones interesadas, si es que las hay. El sistema actual permite que las más pequeñas –que son muchas- se vean representadas en el pleno y es algo que debemos proteger. Ahora bien, también es lícito que las más grandes pretendan tener más peso –en términos de voto- en el pleno.

En nuestra candidatura tenemos agrupaciones grandes –con el mayor número de votos que permiten los Estatutos- y pequeñas –con un solo voto en el pleno- y no hemos planteado tal modificación, ni nos consta que nadie haya propuesto tal reforma estatutaria por los cauces previstos.

En lo que sí estamos de acuerdo es que no es algo que deba plantear o decidir una comisión ejecutiva, sino que requerirá un debate –intenso- en el pleno que corresponda, previo planteamiento por las agrupaciones que pudiesen estar interesadas en la modificación.

Por otro lado, ¿no crees que sería más democrático que votasen todos los agrupados que conforman cada una de las agrupaciones y no las agrupaciones en sí mismas?

Por supuesto, pero las deficiencias de la democracia directa a nivel práctico -que es lo que me planteas, ya sea para CEAJ o en cualquier ámbito- son de sobra conocidas y para ello existe la democracia representativa, en este caso, a través de las agrupaciones, grupos y federaciones. En la práctica, resultaría costosísimo y de muy difícil gestión implantar un sistema –ya sea telemático o presencial- para un censo de más de 50.000 personas, entre otras implicaciones –incluidas las jurídicas, que también existen-.

Es tan obvio que nadie lo ha planteado –ni siquiera verbalmente-. En cualquier caso, y como sistema ideal, estaríamos abiertos a cualquier sugerencia en ese sentido para abordarlo en el pleno de CEAJ, pero su implantación es muy compleja.

¿Debería ser incompatible ostentar un cargo en CEAJ, o en una agrupación, y de diputado en un colegio de abogados?

Estas cuestiones forman parte del ámbito de cada Colegio y, sobre todo, de cómo se encuentra representada la abogacía joven en la junta de gobierno, presencia que entiendo indiscutible. Sin ir más lejos, en Ávila no existía una agrupación y, precisamente, se impulsó su creación desde la junta del Colegio por iniciativa de uno de sus miembros. Es difícil generalizar.

En mi caso, y pese a no existir ninguna incompatibilidad, planteé a todos sus integrantes la posible renuncia al cargo de Diputado 3º en cuanto decidí presentarme a la Presidencia de CEAJ –principalmente, por la carga de trabajo que ambos puestos conllevan-. La Junta de un Colegio pequeño asume muchísimas tareas –sólo tenemos tres trabajadores con labores administrativas- y quiero terminar todo lo que aún tengo encomendado (tasaciones de costas, insostenibilidades y expedientes disciplinarios), aunque sólo reste un mes de los cinco años de mandato, por mi compromiso con las juntas saliente y entrante.

Una vez cerrada esta etapa –ya están convocadas las elecciones del Colegio de Ávila y no concurro a la reelección-, creo que ha llegado el momento de trabajar por CEAJ.

¿Te verías capaz de resumirme vuestra candidatura bajo un lema?

JUNTOS POR CEAJ lo resume perfectamente. Con independencia de las circunstancias personales y profesionales de cada componente del equipo, sólo trabajamos por y para la abogacía joven. Los detalles, en nuestro programa: https://prezi.com/p/6flbwkvlwhft/

Ya ha empezado la campaña, ¿cómo la esperas?

Tranquila, presidida por el compañerismo y la deportividad. Es el compromiso que tengo con mi compañera y amiga Mara Monreal, dentro de la legítima –y abundante- discrepancia sobre las cuestiones de fondo.

Ignoro si se presentarán más candidaturas, pero que haya dieciocho personas dispuestas a invertir su tiempo en trabajar para la abogacía joven, no puede ser motivo de enfrentamiento, sino de celebración. Y así está siendo hasta la fecha.