Redacción.
28 de julio de 2020.
Todo comenzó con una llamada de auxilio de personal del hospital de San Fernando de Henares. Como en tantos puntos de la geografía española, ante el océano de incertidumbre por el embate del virus, una red de solidaridad social se fue tejiendo para tratar de ayudar a los héroes sanitarios que batallaban en primera línea en centros sanitarios y residencias de mayores.
Los bajos del Ministerio de Justicia también se convirtieron durante los meses en que la enfermedad golpeaba más duro, en un taller de confección de material de protección personal, mascarillas y batas fundamentalmente, ante el desabastecimiento generalizado que existía. Por iniciativa de 13 mujeres y dos hombres del servicio de limpieza que esta tarde han sido condecorados con la Cruz de San Raimundo de Peñafort, el patrón de la Justicia.
Lo que empezó siendo un compromiso personal de implicar a unas amigas para coser en sus domicilios, acabó convertido en un grupo perfectamente organizado que contactó con fábricas de telas de Valencia, y al que se fueron sumando otras personas anónimas, al tiempo que también recibían donaciones de particulares para sufragar los gastos.
Es la historia que hoy narraba Prado Pascual, en representación del grupo de trabajadores. “En el momento en que se lanzó la idea todos quisieron colaborar, poniendo su tiempo y sus manos al servicio de los demás. Ya teníamos la mano de obra, pero necesitábamos el material y la logística. Y fue entonces cuando apareció otro ángel: José Capilla. Un amigo de mi niñez que estaba utilizando su propia empresa, cerrada por la situación, para adquirir, cortar y repartir tejido homologado. Tan sólo preguntó: “cuánto podéis coser”. Y así pusimos en marcha esta cadena de producción”.
“Lo que no nos han contado, porque no lo saben, es a cuantos profesionales protegieron y cuántas vidas salvaron”, decía esta tarde el ministro de Justicia, Juan Carlos Campo, en el homenaje a un “acto solidario y valiente”, celebrado esta tarde en el Palacio de Parcent.
La Orden de la Cruz de San Raimundo de Peñafort es una condecoración civil española que premia relevantes méritos contraídos por cuantos intervienen en la Administración de Justicia. Campo entiende que “es importante decir que en el mundo de la Justicia no solo intervienen jueces, fiscales y demás funcionarios, pues es un servicio público que está formado por todos los trabajadores y trabajadoras que prestan servicios de toda índole”. “Cuando me contaron vuestra iniciativa me reafirmé en la creencia de que este país es un gran país porque cuenta con personas como vosotros”, ha señalado.