Director General de ISDE
El abogado actual requiere una formación integral, global y transversal. La formación de los nuevos profesionales del Derecho debe enfocarse no solo a la adquisición de sólidos conocimientos teóricos sino, también -de forma inseparable- de conocimientos obtenidos desde la práctica. Hoy en día todo está conectado y solo aquellos que hayan recibido una educación completa, podrán ofrecer soluciones a los asuntos que se plantean en un mundo globalizado y en constante cambio.
Las instituciones que, responsablemente, dedicamos nuestro esfuerzo a la adecuada preparación de nuestros futuros abogados, hemos de poner nuestro mayor y mejor empeño en trabajar con todos ellos desde la excelencia, con los mejores docentes y apoyados en un método sólido y coherente.
Además de los conocimientos teóricos sobre las áreas fundamentales del Derecho y su aplicación práctica, no podemos obviar la educación en áreas paralelas que vienen a complementar y enriquecer necesariamente el perfil de los estudiantes.
Los responsables de la educación no podemos centrarnos solo en preparar a los estudiantes en lo estrictamente técnico, como venía ocurriendo hasta hace relativamente poco. El mundo se ha globalizado, los jóvenes buscan oportunidades fuera y muchas empresas y firmas internacionales identifican el talento entre aquellos que han recibido una formación completa y sólida, de acuerdo con la demanda de los tiempos actuales.
Las nuevas tecnologías, los idiomas trabajados en profundidad, el conocimiento de las técnicas de debate y oratoria, las actividades académicas en el extranjero y el deporte deberían formar parte de todos los programas de formación integral para nuestros jóvenes.
ISDE comenzó ya hace tiempo su camino hacia este futuro digital en el que nos encontramos, no solo participando como usuarios de la transformación digital, sino impulsándola desde el corazón de nuestra institución. Las aulas interactivas de ISDE facilitan el intercambio de información en un doble sentido: desde el docente hacia el alumno y desde el alumno hacia el docente. Esta experiencia enriquece a ambas partes, facilita la participación y también ayuda en la adquisición de destrezas informáticas, tan necesarias hoy en día en el entorno laboral.
El poder expresarse correctamente, el mantener la calma y el discurso en un entorno quizá no siempre amable, el saber escuchar y responder con respeto a ideas contrapuestas, ha de ser de gran valor para todos los estudiantes de Derecho. Sin lugar a dudas, todos ellos, en diferentes momentos, tendrán que ejercer esas habilidades.
La exposición a otras culturas y formas de enseñanza en un entorno internacional es, quizá, una de las experiencias más valoradas por los estudiantes. Es un paso cierto hacia su madurez y un factor definitivo para la conciencia de lo grande que es el mundo y de lo diversos que somos los seres humanos. Aumenta la comprensión del entorno y la confianza en ellos mismos. Nosotros tenemos muy claro que el esfuerzo que se realiza al enviar a nuestros estudiantes fuera de nuestras fronteras tiene obtiene un rédito increíble en el crecimiento personal de los estudiantes y en su cohesión como grupo.
Y, en un mundo como el que vivimos ahora, el trabajo en equipo es indispensable. Hay ya muy pocas cosas que se puedan lograr sin contar con otros profesionales que apoyen y complementen el trabajo individual. La práctica de deportes, individuales y en equipo, sin duda colaboran muy eficazmente en el espíritu de sacrificio, la disciplina, el orden, el compañerismo y la solidaridad, todos ellos valores que ISDE quiere ofrecer a sus estudiantes para que sean, no solo brillantes profesionales, sino excelentes personas.
El mercado laboral actual es muy competitivo y no es fácil tampoco, siendo tan jóvenes, saber hacia dónde se quiere dirigir el futuro profesional. Muchas veces nos encontramos con estudiantes muy motivados y que tienen claro qué quieren ser de mayores, pero también tenemos a otros que quieren explorar varios caminos y opciones antes de decidir sobre su futuro. El mercado laboral debería ofrecer un poco más de flexibilidad durante los primeros años de carrera profesional y ayudar a redefinir perfiles, apoyando los puntos fuertes de cada uno de los jóvenes abogados que inician su vida profesional. Un mercado laboral algo más flexible durante los dos o tres primeros años de ejercicio, quizá favoreciese una toma de decisiones más consciente.
En lo positivo que, por supuesto, también lo hay, el mercado ahora está más abierto que nunca. Es cierto que surgen oportunidades en cualquier lugar del mundo y mucho talento joven se está dirigiendo al entorno internacional. En ISDE lo vemos cada año; un altísimo porcentaje de nuestros alumni están ahora mismo desempeñando responsabilidades importantes en firmas y compañías fuera de España. Se fueron muchos de ellos para probar y han terminado afianzando sus carreras profesionales y su vida personal en lugares que, en su momento, eran solo un sueño inalcanzable.
Parafraseando a un sabio: hay que estudiar no para saber una cosa más, sino para saberla mejor.
Es fundamental que los jóvenes estudiantes de Derecho sepan y sientan que tienen todas las puertas abiertas; que si estudian y trabajan con empeño podrán llegar adonde quieran. Nosotros, como instituciones docentes, debemos apoyarlos y ayudarles a conocer y dar lo mejor de ellos mismos.
3 de enero de 2019