CEO de vintegrisTECH
“¿Qué hay en un nombre?” se preguntaba un célebre personaje de Shakespeare en una de sus obras más famosas, cuestionando así la idea de que la identidad tenga que estar asociada a una palabra concreta. Puede que, desde un punto de vista literario, esta escisión sea posible, pero desde una perspectiva puramente tecnológica las cosas son muy distintas.
Y es que la identidad digital va intrínsecamente ligada al concepto de certificado digital, que funciona como un pasaporte, asociando una serie de datos únicos e intransferibles a un usuario o dispositivo. Es decir, es imposible separar el nombre (el certificado, en este caso) de la identidad digital, puesto que una es consecuencia del otro.
Tal y como lo describe la Real Casa de la Moneda, el certificado digital es una certificación electrónica que vincula al suscriptor con unos datos de verificación de firma y confirma su identidad. Por lo tanto, se trata de un documento digital que contiene una serie de datos – como la fecha de caducidad del mismo, una copia de la clave pública y la firma digital de la Autoridad de Certificación (CA) que lo ha emitido – que permitirán a su portador identificarse e intercambiar información con otras personas y organismos de manera segura, con garantía de privacidad y con validez jurídica
A diario se generan miles de certificados en todo el mundo. Es un tipo de certificación que se está expandiendo de manera realmente rápida lo que en ocasiones plantea dudas sobre si esto podría generar una situación caótica. Cada vez es más frecuente escuchar estas cuestiones: ¿Cómo se valida un certificado en cada país? ¿Qué reconocimiento legal tienen las identidades digitales de un estado a otro?
eIDAS entra en escena
En el caso de la Unión Europea, y con el fin de crear un escenario común relativo a la identidad digital en todo el territorio, el 1 de julio de 2016 entró en vigor el Reglamento (UE) Nº 910/2014, más conocido como eIDAS.
Una de las áreas de aplicación de eIDAS es la firma digital. Antes de su aprobación se aplicaba la Directiva 1999/93/CE, con resultados heterogéneos: cada estado miembro la interpretaba a su manera. La falta de acuerdo, o de una normativa común, en un territorio tan amplio generaba problemas ante el rechazo de una firma digital por parte de un país que no había sido su emisor.
En este sentido, eIDAS ha supuesto un gran avance para la UE. Ha permitido dotar a los ciudadanos y compañías del marco idóneo para regular las identidades digitales en todos los estados miembros. Un marco que ha facilitado tanto los negocios como los trámites burocráticos, administrativos y jurídicos de manera ágil y con pleno reconocimiento legal.
Legaltech y eIDAS
Seguro que alguno está pensado ¿legaltech? ¿qué es eso? Pues bien, este término, cada vez más reconocido en nuestro país, engloba a las tecnologías que proporcionan servicios legales y jurídicos. Una tendencia que crece a velocidad vertiginosa y que está cambiando el panorama de los despachos de abogados y departamentos legales.
Con la entrada en vigor de eIDAS y la transformación digital actual, las tecnologías legaltech se han vuelto imprescindibles y hasta casi obligatorias en bufetes y departamentos jurídicos de empresas. Abogados, fiscales, magistrados, notarios y asesores, entre otros, utilizan cada vez más estas soluciones, que les permiten agilizar procesos y desempeñar su trabajo con garantías de cumplimiento legal y seguridad.
Las tecnologías legales no suponen por tanto la desaparición de la figura del profesional, como muchos temen. Al contrario, le permiten ahorrar tiempo y costes mediante una optimización de los recursos, agilizando así muchos procesos legales. Eso sí, la formación en estas nuevas tecnologías será una máxima para que los futuros juristas y asesores puedan aplicarlas de forma eficiente a su trabajo diario, sacándoles el máximo rendimiento.
Por supuesto, no podemos hablar de legaltech sin hacerlo también de identidad digital. Un área realmente importante y necesaria para dar solución a diversas necesidades que afectan hoy en día al sector jurídico
Una gestión eficiente de la identidad digital en el marco de eIDAS
La tecnología hace que la sociedad cambie a gran velocidad y es necesario adaptarse a estas transformaciones. El sector legal no podía ser menos, y por este motivo están cobrando especial importancia las legaltech: las tecnologías que proporcionan servicios legales y jurídicos han llegado para quedarse. En el marco eIDAS también ganan protagonismo, ya que algunas soluciones permiten gestionar la identidad digital y las múltiples aplicaciones que pueden tener los certificados digitales para los profesionales del ámbito jurídico, lo que agiliza mucho los procesos y supone un gran ahorro de costes y de tiempo.
La digitalización del sector jurídico ya ha comenzado, y desde vintegrisTECH seguiremos innovando para ofrecer las tecnologías más novedosas y poner nuestro granito de arena para contribuir a este proceso de transformación.
3 de setiembre de 2018