El ILL analiza con otros expertos el estado de la LegalTech para la digitalización de contratos

Redacción.

El Instituto de Innovación Legal organizó el pasado martes una jornada sobre tecnología para la generación y firma de contratos. En ella se analizó la oferta actual de este tipo de herramientas y su evolución previsible, en la que jugarán un rol importante los llamados smart contracts. Además, se debatió sobre el impacto que tiene esta LegalTech en el Derecho Contractual.

El encuentro es el 3º debate Innotech del programa #HackTheJustice y se ha celebrado en Instituto de la Ingeniería de España. Han participado abogados, ingenieros de telecomunicaciones, proveedores de herramientas LegalTech que permiten automatizar la generación de contratos, expertos en blockchain y smart contracts. Gracias al número de menciones el hashtag #HackTheJustice ha sido una vez más trending topic en twitter.

Isaac Moreno Peral, presidente de la Delegación de Madrid de la AEIT inauguró el acto dando la bienvenida a los juristas a la casa de los ingenieros, señalando el interés del encuentro de ambos colectivos. María-Jesús González-Espejo, socia fundadora del Instituto de Innovación Legal (IIL) que presentó y moderó el debate, afirmó que “los juristas deben conocer mejor la LegalTech existente y los ingenieros la legalidad vigente para generar TechLegal” y que esta es la misión del Instituto de Innovación Legal.

Jaime Barbero Bajo, Jefe de Producto de Thomson Reuters, presentó Contract Express. Por su parte, César Martín, COO de Docxpresso, presentó su plataforma Docxpresso. Ambos destacaron las enormes ventajas que ofrece su tecnología a las asesorías internas y a los despachos. Destacaron, entre otras, el ahorro de tiempo, la mejor eficacia en los procesos, la posibilidad de obtener todo tipo de datos y de analizarlos, los sistemas de alerta de vencimientos, el archivo en la nube y las potentes herramientas de búsqueda, que permiten localizar cualquier contrato en segundos. Barbero dijo que su “herramienta transforma integralmente asesorías internas y despachos. La clave es cubrir las necesidades que tiene el cliente que adquiere la herramienta y las del cliente de éste que se beneficia de ella”, mientras que Martín afirmó que “este tipo de herramientas hace que los contratos pasen de ser meros documentos a bases de datos. Todo nuestro esfuerzo se centra en hacer más fácil la vida del usuario”.

En la segunda parte de la jornada se habló sobre smart contracts. Pedro Martín Jurado, Asesor Internacional y Normativa Técnica en la Secretaría de Estado para la Sociedad de la Información y la Agenda Digital, ofreció una visión genérica sobre blockchain. Destacó el interés de Ethereum como plataforma de computación compartida dónde las transacciones son notarizadas, inmutables y en tiempo real. Martín definió el smart contract como un registro programable y explicó que están “trabajando desde el ministerio con las instituciones europeas para armonizar el vocabulario y la normativa que regula todo lo relativo a la tecnología dirigida a la contratación”. También mencionó la posibilidad de que los juristas, notarios y registradores están llamados a desempeñar nuevos roles en la validación y certificación de los llamados “oráculos”.

Por su parte, Ignacio López del Moral, Responsable de Regulación y Legal del equipo blockchain en everis, aseguró que esta tecnología permite tener sistemas más seguros e interactivos, y explicó que blockchain no chocará, como algunos pueden pensar, con el derecho a la protección de datos, gracias al altísimo grado de privacidad que garantiza. Además, añadió que “los smart contract son una evolución del blockchain que cambiará el rol del abogado, y de otros profesionales del derecho” y, al igual que otros ponentes, López del Moral habló del enorme avance que supone el reciente lanzamiento del proyecto Alastria dirigido a impulsar el desarrollo del blockchain en España. 

Finalmente, Manuel González-Meneses, Notario de Madrid, comenzó definiendo el smart contract como “un contrato digitalizado y programado”, para después exponer su visión sobre el blockchain y el cambio de paradigma que su aparición y uso están provocando en la sociedad, por ejemplo, a través de la posibilidad que brindan de tokenizar activos y la automatización y optimización de la contratación. Preguntado por el posible riesgo de que dejen de ser necesarios los abogados, sentenció que ninguna tecnología podrá modificar por si sola la condición moral del ser humano”. A lo que González-Espejo replicó “que eso sería así, siempre y cuando la moral no sea trasladable al código fuente, pues si lo fuera, quizás la tecnología podría llegar a hacerlos mucho menos necesarios, pues el algoritmo podría sustituir las emociones, puntos de vista, opiniones, en suma, evitaría muchos conflictos”.

Por último, González-Espejo cerró el evento mencionando las citas que le habían parecido más relevantes y definiendo que “los juristas van a tener que evolucionar sus roles y, en el caso de los smart contracts, aprender a trabajar en equipo con personas de otras disciplinas y adaptarse a sus necesidades”.

La próxima cita del programa #HackTheJustice es el hackathon que tendrá lugar el fin de semana del 18 de noviembre en el espacio La Nave de Madrid.