Los juguetes del futuro y sus implicaciones legales

Redacción.

El pasado 1 de diciembre, Marketingnize, consultora estratégica, y MCA, consultora especializada en el derecho Digital, organizaron una mesa redonda benéfica en pro de la Fundación Avanza, denominada “Los juguetes del Futuro ya están aquí”, en la cual contaron con Sara Pérez-Tomé, directora del Gabinete Sophya, especializado en educación emocional y gestión de conflictos familiares, Juan A. Avilés, Chief Technology Office para negocio Enterprise en IBMAlejandro Sánchez del Campo (@replicantelegal) New Economy Regulation de Telefónica y experto en tecnologías disruptivas, y Rubén Vázquez Romero, abogado y CMO de MCA, especialista en derecho tecnológico. La mesa fue moderada por Sara Molina y Diego Alonso de Marketingnize.

La mesa sirvió como medio, también, para que aquellos que acudieron a ella pudieran ver de una manera global los retos a los que nos enfrentamos como padres y como juristas.

Mesa Benéfica Marketignize

Empezó su exposición Alejandro Sánchez del Campo, quien habló del imparable avance tecnológico que hace que los juguetes estén cada vez más conectados a internet y apps. Éstos ya fueron un regalo estrella el año pasado y volverán a serlo ya que su desarrollo llega desde el reconocimiento facial e incluso algunos cuentan con ciertas habilidades a nivel de inteligencia emocional. Sánchez del Campo comentó que estos juguetes y la interacción con ellos llevan implícito proteger la posible vulnerabilidad de los menores y por esto planteaba diversas preguntas: ¿quién debe validar su funcionamiento? ¿Hasta qué punto pueden manipular o condicionar el comportamiento de los menores? Por ello, Sánchez del Campo hizo un llamamiento a la importancia de ética en el diseño desde su origen por parte de las empresas jugueteras.

A continuación, Rubén Vázquez, MCA Consultores, hizo hincapié en la necesidad de la privacidad como un gran reto ante esta nueva realidad. Por ello, el responsable del tratamiento de los datos que almacena el robot debe contemplar entre otros dónde se guardan los datos captados por el juguete y si estos están sometidos a transferencias internacionales. Asimismo, también, es importante discernir cuántos de estos datos son necesarios almacenar y qué tipo de cifrado sería necesario para proteger los datos que contiene para por ejemplo el caso de pérdida del juguete.

La respuesta está en el Privacy by design y Privacy by default que establece el futuro nuevo Reglamento de Protección de Datos.

El siguiente en participar fue Juan Andrés Avilés, quien definió la IA o la computación cognitiva como una máquina o un sistema capaz de mantener una conversación y de aprender con la interacción por medio del lenguaje natural. Para ello vino con Dino, el juguete basado en Watson. Juan Andrés Avilés habló de la importancia del consorcio realizado a nivel mundial del que forma parte IBM para proteger la ética en la IA y de ahí la importancia, por ejemplo, de que los que entrenan los juguetes tengan unos credenciales que protejan al menor y no le manipulen. El papel del padre con el juguete es crucial, para el ponente, desde el punto de vista de control parental igual que se debe hacer con un móvil, los videojuegos.

Sara Pérez Tomé, Socia directora del Gabinete Sophya, cerró la mesa hablando desde el punto de vista educativo y familiar. Contaba como en 1959 en la Convención para los Derechos del niño se hablaba del derecho a jugar por parte de este, pero ¿qué y cómo entendemos ahora por jugar con las nuevas realidad tecnológica?

La formación responsable de los padres es clave junto a la concienciación de que “los juguetes no están para matar el tiempo de padres e hijos…”, ya que si se rompe ese lazo afectivo daremos en adopción a nuestros hijos a “robots nanny”. Para Pérez Tomé una maquina no educa sin padres, solo controla la extraña quietud de sus hijos”

La inteligencia emocional y la inteligencia artificial se necesitan para formar a nuestras futuras generaciones y de hecho citó diferentes ejemplos en los que estos desarrollos ayudan a niños y a personas con enfermedades.