BEPS: Un paquete de medidas antiabuso

Redacción.

En lo últimos años, muchas cosas están cambiado en lo que a fiscalidad se refiere; el sector legal parece que requiere, cuasi con exclusividad, una híperespecialización de sus profesionales. El sector fiscal, evidentemente, no queda ajeno a lo mismo. A día de hoy, en el cual la actualización constante de los profesionales de la abogacía es imprescindible, los Máster de Especialización están, cada vez más, al orden del día; entre otros, destacan e imperan el Máster de Especialización en Asesoría y Gestión Tributaria o el Título de experto en Fiscalidad Internacional de ESADE.

Uno de los últimos cambios que está golpeando al sector del derecho fiscal es el Plan de Acción BEPS; ¿estamos al día sobre ello?

BEPS: Base Erosion and Profit Shifting

El Plan de acción BEPS nació y está dando sus primeros pasos ya con un único objetivo: conseguir una armonía fiscal a nivel internacional.

El Base Erosion and Profit Shifting, muy conocido a nivel mediático por sus siglas BEPS, ha nacido y se va a implementar con el fin de conseguir que la recaudación impositiva a nivel mundial vuelva a incrementarse; además, pretende evitar que se recurra a estas tácticas que, aun siendo legales, resultan ruinosas para muchos países.

El proyecto ha sido muy extenso y ha contado con una participación sin precedentes: 60 países. El resultado, por todos es conocido: 15 acciones donde se plantean los problemas derivados de la aplicación de estrategias BEPS por parte de los grupos multinacionales y un paquete de medidas para atajarlos a nivel gubernativo y que exigen una implementación coordinada.

Este 2016 ya es obligatorio en nuestro país tener disponible en la fecha de presentación del Impuesto sobre Sociedades un nuevo set de documentación para aquellos grupos multinacionales cuya matriz sea residente en España y cuyo importe neto del conjunto de las operaciones se sitúe por encima de los 750 millones de euros. Lo cual se ha apodado “Informe País-País” (o Country by Country Report, en los documentos BEPS) que supone tener preparada la documentación relativa a los ingresos, plantilla, activos e impuestos en cada una de las jurisdicciones donde el grupo tenga presencia por medio de filiales, EP, etc. Así se consigue una visión más clara de la tributación de esa compañía, que puede ser utilizada por el inspector para constatar de manera directa si existe correlación entre el volumen de negocios/impuestos satisfechos y la actividad real desarrollada.

Los objetivos del Plan de acción BEPS pueden ser clasificados en cuatro grandes apartados:

  • Supresión de la doble no imposición / disminución de la tributación causada por desajustes entre los distintos sistemas tributarios.
  • Ajuste del IS a las nuevas realidades económicas, sociales y definición de nuevos estándares en cuestiones no tratadas por los CDIs u otras iniciativas, nacionales e internacionales.
  • Alineamiento de la tributación con la realidad, la sustancia económica y la cadena de valor de la empresa.
  • Adopción de acciones coordinadas que eviten medidas unilaterales que pudieran causar doble imposición o conflictos y cuenten con un apoyo multilateral.

Un plan tan ambicioso como este, busca no sólo la armonía a nivel fiscal sino despertar la conciencia y la responsabilidad social. Porque si algo ha quedado al descubierto tras el profundo análisis que han llevado a cabo los miembros implicados en el desarrollo de este paquete de medidas antiabuso/erosión, es que la mala praxis de unos pocos amplificada a nivel mundial lo acabamos pagando todos.