Sabadell
El conjunto de rectores universitarios han conseguido que el ministro de Educación, José Ignacio Wert, se comprometa a rebajar una parte de los requisitos académicos que quería introducir en el ámbito académico. Principalmente en relación a la nota mínima para poder acceder a una beca universitaria, que en un inicio había fijado en el 6,5. Parece ser que ahora el umbral se situará en 5,5. El ministro exigió fijar la nota inicial alegando la premisa de que el estado está pagando estos estudiantes para que estudien, y por lo tanto, deben cumplir unos requisitos mínimos. De momento, esta rebaja afectará sólo las becas que cubran la totalidad de la matrícula. En cuanto a las otras becas, es decir, las relacionadas con el lugar de residencia o el nivel de renta, el ministro no se ha comprometido a fijar una rebaja de los inputs necesarios a nivel académico, alegando que es necesario realizar una serie de ajustes presupuestarios. Aunque, según declaraciones, su objetivo es conseguir un presupuesto con una partida mucho más amplia dedicada a las becas.
No obstante, esta disminución de la nota de corte no era el objetivo inicial de los rectores antes de iniciar la reunión, ya que ellos creían que la nota debía situarse alrededor del cinco, considerando esta calificación como requerimiento académico razonable. Aun así, han aceptado la decisión acordada, aunque creen que debería extenderse a todas las becas, dado que según un informe interno de la Confederación de Rectores de las Universidades de España (CRUE), la subida de la puntación de la nota a un 5,5 excluye 7.616 estudiantes de nuevo ingreso de su posible condición de becario. Si la nota se hubiera situado en el 6,5, la exclusión hubiera llegado a los 36.206 alumnos.
A lo largo de esta semana las opiniones de los diferentes partidos políticos no se han hecho esperar a casusa de la propuesta del ministro de Educación. Por ejemplo, la número dos del PSOE, Elena Valenciano, acusó al ministro de Educación de intentar restablecer el “clasismo” en la enseñanza para “recuperar los privilegios de la clase que tuvo en el pasado”, creyendo que el PP intenta hacer la vida más fácil a los estudiantes con recursos y sembrar obstáculos a los que pertenecen a familias con menos dinero. Asimismo, el presidente de FAEST, Fidel González, ha alertado de que, en caso de aprobarse el real decreto sobre becas para el próximo curso con las nuevas exigencias académicas –este curso se pedía un 5,5 y anteriormente un 5–, “España será el país de la UE con menos equidad entre sus estudiantes universitarios”. El Sindicato de Estudiantes ha tachado a Wert de “provocador” y aseguró que las intenciones del PP son “acabar con la educación pública, cerrar las puertas de la universidad a los hijos de los trabajadores, y acabar con el derecho a la educación con la que los jóvenes pueden formarse y optar a un futuro mejor”. Ante este alud de críticas, J.I.Wert afirma que tanto el vicesecretario general de Organización del PP, Carlos Floriano, como el portavoz del Congreso, Alfonso Alonso, no tienen “opiniones diferentes, ni divergentes” sobre los requisitos mínimos para poder solicitar una beca. Además, añadió que algunas de las declaraciones de los dirigentes del PP han sido malinterpretadas. En cuanto a las opiniones de los responsables educativos de las diferentes Comunidades Autónomas del PP, el ministro ha subrayado que las respeta todas absolutamente y que incluso puede empatizar con algunos de sus argumentos.
Tras el encuentro con los rectores, Wert procederá a reunirse con el Consejo de Estudiantes Universitarios (CEUNE) para debatir propuestas sobre el decreto de becas, después de que el viernes pasado, en una primera reunión, se analizara el contenido de este real decreto, según indican fuentes de Europa Press. Esta normativa debe ser aprobada por el Consejo de Ministros antes de finalizar el mes de julio, siempre que se quiera que entre en vigor el curso 2013-2014, ya que la convocatoria de becas se publicará en el Boletín Oficial del Estado el próximo mes de agosto.
