Las diferencias entre Europa y EEUU son enormes, tanto a nivel normativo como a nivel ideológico. Si nos centramos en la normativa de protección de datos, observamos que las diferencias entre ambos territorios parecen a simple vista insalvables: mientras que en Europa tenemos una concepción de protección de datos paternalista y donde la máxima ‘el ciudadano es el propietario de sus propios datos’ es predominante; en EEUU ocurre exactamente lo contrario
Por Èric Plaza