Redacción.
La Catedral de Valencia se llenó este viernes de música, emoción y solidaridad con motivo del Concierto solidario a favor de los abogados damnificados por la DANA. Una iniciativa impulsada por la Abogacía de Barcelona, Madrid y Valencia, que reunió por primera vez a los coros de sus Colegios en un mismo concierto.
Cerca de un millar de personas asistieron a este evento benéfico, cuyo objetivo fue recaudar fondos para los colegiados y colegiadas afectados por la DANA de 2024, una tragedia que, un año después, todavía golpea fuerte a los valencianos. “Recordar hoy es regresar a aquellos días”, reflexionó José Soriano, decano del Ilustre Colegio de Abogados de Valencia (ICAV). Asimismo, Soriano agradeció la unión que mostraron abogados y abogadas, “que fue también la de los españoles”, para ayudar a los damnificados por la DANA. “Es la misma unión que se reúne hoy frente a las partituras que van a servir de nexo para que estemos todos juntos”, señaló.
Los sentimientos de solidaridad y cooperación también coincideron en las palabras de gratitud de María Clemades, diputada del ICAV; Cristina Capuz, diputada del Ilustre Colegio de la Abogacía de Barcelona (ICAB) y Mabel Klimt, diputada del Ilustre Colegio de la Abogacía de Madrid (ICAM).
La cita se gestó a través del Coro del Ilustre Colegio de la Abogacía de Barcelona, bajo la dirección de Óscar Salvador Medina; el Coro del Ilustre Colegio de la Abogacía de Madrid, dirigido por Miguel Rodríguez del Álamo y el Coro Lex et Gaudium del ICAV, dirigido por Francesc Gamón, quien, además, ejerció como anfitrión.
El concierto, dividido en dos partes, ofreció un recorrido musical de 70 minutos. La coral del ICAM abrió el acto con las obras Signore delle cime (Giuseppe Marzi); Ave Maria de Caccini y de Vladimir Vavilov y Benedictus, Jacob de Haan. Por su parte, el Coro del ICAB cantó Nocturni (W. Amadeus Mozart); Luci care, luci belle. KV346; Se lontan, ben mio, tu sei. KVV 438; Due pupile amabili. KVV 439 y Più non si trovano. KVV 549. Seguidamente, fue el momento de Lex et Gaudium, del ICAV, que deleitó al público con Ave María de Jacques Arcadelt; Dirait-on (Les chansons des roses) Moreten Lauridsen y La Vergine degli angeli (La forza del destino), de Giuseppe Verdi.
Como broche final, los tres coros interpretaron conjuntamente el “Gloria, RV 589”, de Antonio Vivaldi, bajo la batuta de Francesc Gamón, en una interpretación que puso en pie al público y se convirtió en símbolo de esperanza y unión.
El acto contó con la asistencia de numerosas autoridades, entre ellas José Soriano, decano del ICAV; Cristina Vallejo, decana del ICAB; Nuria Martínez, consellera de Justicia y Administración Pública de la Generalitat Valenciana; María José Adalid, directora general de Justicia y Autogobierno; y Esther Rojo, vocal del Consejo General del Poder Judicial, además de representantes del ámbito académico, institucional y social.
El compromiso del ICAV con los damnificados
El Ilustre Colegio de Abogados de Valencia mantiene vivo su compromiso con las personas afectadas por la DANA. Desde los primeros días tras la catástrofe, el ICAV, junto al Consejo Valenciano de Colegios de la Abogacía (CVCA) y los colegios de Alzira y Sueca, puso en marcha el Servicio de Orientación Jurídica DANA (SOJ DANA), que ofreció asesoramiento gratuito a los damnificados.
Además, el Colegio impulsó ayudas extraordinarias para los compañeros afectados a través de la Fundación D. Eduardo Calabuig-ICAV, organizó jornadas solidarias, promovió la exención de cuotas colegiales para los colegiados afectados y coordinó la suspensión de plazos procesales con las instituciones judiciales y colegiales valencianas.
El esfuerzo colectivo fue reconocido nacional e internacionalmente, con gestos como la donación del 0,7% de los fondos de otros colegios de abogados, el Premio San Ivo Valores y Solidaridad del Real e Ilustre Colegio de Abogados de Zaragoza, o el apoyo del congreso Eurojuris, celebrado en Valencia como muestra de respaldo a la abogacía valenciana.
Un cierre solidario y esperanzador
El concierto en la Catedral de Valencia se erigió como símbolo de unidad y compromiso. Con sus voces, los coros de Valencia, Madrid y Barcelona rindieron homenaje a quienes aún se recuperan de la DANA, y demostraron que la música puede ser también una forma de justicia y fraternidad.






