ICAM y AJA Madrid apuestan por una abogacía solidaria en la XI Maratón de Sangre del Hospital de la Paz

Redacción.

El hospital universitario de La Paz, Cantoblanco y Carlos III, han organizado el miércoles 25 y el jueves 26 la XI Maratón de Donación de Sangre con el fin de concienciar sobre la necesidad de donar sangre como bien necesario en la sociedad, y conseguir superar el record de 550 donantes que tuvieron en las últimas ediciones.

En esta ocasión el Ilustre Colegio de Abogados de Madrid y AJA Madrid, ha participado como colaborador, con el fin de ayudar desde el ámbito jurídico, a reivindicar la necesidad de tener una “abogacía solidaria” como eje de la sociedad civil. Por ello, más de 50 abogados vestidos con la toga, acudieron a donar sangre con el fin de visualizar la importancia de este gesto. En palabras del diputado de la Junta de Gobierno del ICAM, Juan Gonzalo Ospina: “queremos con esta acción concienciar a la ciudadanía de la importancia de donar sangre y que comprendan que no es un problema de los facultativos clínicos sino del de conjunto de toda la sociedad. Donar sangre es donar vida”.

El acto contó con la presencia de Lourdes Martínez Muñoz, Gerente de Cuidados, de la Consejería de Sanidad de Madrid, Esther Rey Cuevas como Directora de Enfermería de los Hospitales de La Paz, Carlos III, y Cantoblanco, quien refirió: “sobre la necesidad de colaborar y trabajar con otros colectivos que puedan dar voz a una reivindicación tan necesaria como es la donación”. Como parte del equipo organizador se contó con las enfermeras Vanesa Reina y Esther Gómez.

ICAM Jornada Donación de Sangre

Por último, el hospital de La Paz, entregó un premio al Ilustre Colegio de Abogados de Madrid, agradeciéndoles su “destacada participación en las actividades de promoción de la maratón”. Esta insignia fue recogida por el abogado Juan Gonzalo Ospina, quien en su discurso reconoció que “la encomiable labor que realizan los profesionales sanitarios, en particular el equipo de enfermería, al desempeñar su trabajo no solo desde una perspectiva clínica sino sobre todo también humana”.

Ospina reivindicó el buen hacer de los donantes, quienes a su entender eran hoy los héroes y protagonistas, significando la necesidad que la sociedad comprenda que es necesario, hacer que sea normal la excepcionalidad de donar”.