“Esperamos ser una inspiración para todos aquellos que buscan promover la paz y la democracia”

Por Sonia Sarroca y Tito Rodríguez

Yassine Younsi es abogado y, como miembro del Colegio de Abogados de Túnez, forma parte del Cuarteto para el Diálogo Nacional Tunecino, una agrupación de diversas organizaciones de la sociedad civil que contribuyen a la democratización pacífica de dicho país tras la primavera árabe. El Cuarteto recibió el Premio Nobel de la Paz en 2015 por, en palabras del Comité, su “decisiva contribución a la construcción de una democracia pluralista en Túnez en el despertar de la Revolución de los Jazmines entre 2010-2011”. El Jurista tuvo la oportunidad de entrevistar a Yassine Younsi en el evento The Value of Young professionals, llevado a cabo en el Ilustre Colegio de Abogados de Barcelona, donde declaró en su presentación que “Túnez es un país pobre y no hay mucha exportación, pero últimamente hemos conseguido exportar la revolución y el movimiento democrático a algunos países”.

En tu intervención has hablado de cómo las instituciones pueden influenciar y cambiar la sociedad. ¿Podrías explicarnos cuál es tu experiencia personal desde el Cuarteto? 

Como miembro del Colegio de Abogados de Túnez formo parte del Cuarteto, que surgió para dar soporte al proceso democratizador después de la primavera árabe de 2010-2011.

A pesar de las diferencias entre la izquierda liberal y los islamistas, los abogados han jugado un papel crucial en la vida política y pública de Túnez. Nuestros esfuerzos van dirigidos, entre otros muchos asuntos, a combatir la tortura, a establecer un marco para una justicia transicional, a recalibrar la relación entre el poder judicial y los abogados, a desarrollar el concepto de “juicio justo” y a avanzar en el “diálogo nacional” de 2013. Una de las propuestas concretas que ya se están materializando en este sentido es la asistencia jurídica al detenido en sede policial, algo que anteriormente no existía y que ha supuesto un gran avance.

Personalmente también he colaborado en el Comité de Mártires y Heridos de la Revolución, creado para proporcionar servicios legales pro bono a las familias de los mártires y heridos en la revolución pacífica.

¿Os inspiráis en las legislaciones de otros Estados para elaborar todas estas propuestas?

Sí, nos fijamos en los ordenamientos jurídicos y las experiencias de otros países; por ejemplo, en cómo abordan los casos relacionados con crímenes como la tortura, o cómo implementan y desarrollan los mecanismos de justicia transicional.

 ¿Qué ha supuesto para el Cuarteto y para ti el haber ganado un Premio Nobel de la Paz?

Yassine Younsi con el galardón del Premio Nobel de la Paz 2015.
Yassine Younsi con el galardón del Premio Nobel de la Paz 2015.

Es un regalo después de 4 años desde la revolución pacífica y supone el triunfo del movimiento. Para mí fue como un sueño cuando me dijeron que iría con la Delegación a recoger el Nobel. Yo era un becario cuando todo comenzó y estuve en la primera línea; caminamos los 12 km de la Avenida Habib Bourguiba pidiendo la dimisión de Ben Ali por el estallido de la corrupción, la inflación y la depresión económica. Desde entonces hemos sufrido amenazas terroristas –todo el mundo recordará los atentados del Museo Nacional del Bardo– y el gobierno de un partido islamista, Ennahda, que hicieron deteriorar notablemente las condiciones socio-económicas de nuestro país. Fue el peor momento para la sociedad tunecina, y por ello se creó el Cuarteto.

El Premio Nobel de la Paz nos anima a seguir contribuyendo a la salvaguarda de la democracia en Túnez y esperamos ser una inspiración para todos aquellos que buscan promover la paz y la democracia en Oriente Próximo, el Norte de África y el resto del mundo.

 ¿Dirías que Túnez es un modelo a seguir para todos aquellos países árabes que iniciaron revoluciones pacíficas? 

Creo que Túnez debe ser un ejemplo para todos los países que se encuentran en la misma situación. El problema es que no todas las sociedades son iguales, social y culturalmente hablando. En Túnez contamos con una población más cultivada, con un número más elevado de graduados universitarios que en otros países de nuestro alrededor, y ello permite un escenario más propicio para el diálogo.

 ¿Cuáles han sido los resultados a nivel práctico?

Ahora, con el cambio de gobierno, la economía tunecina ha visto una mejora muy importante y vuelve a haber inversión extranjera, sobretodo en el campo de la tecnología punta. Desde mi práctica profesional como abogado del bufete internacional Younsi&Younsi estoy asesorando al gobierno en dicho campo, sobretodo en la parte relacionada con las nuevas tecnologías. Un ejemplo de lo anterior es el proyecto “Smart Tunisia”, que pretende seguir la filosofía del Silicon Valley de California.

 Y, por el contrario, ¿el caso de Siria supone un fracaso de dicho movimiento pacífico?

Sí, la situación de Siria es un fracaso para los movimientos democratizadores pacíficos porque no han podido materializar una solución conjunta. Como todos sabemos ya van 5 años de guerra civil y, lo que es peor, ha permitido a DAESH asentarse. A consecuencia de ello muchas personas se han visto obligadas a marcharse del país y, en el mejor de los casos, han encontrado refugio en países europeos.

¿Cuál es tu opinión acerca de la situación de los refugiados y cómo se está gestionando desde Europa?

Considero que desde las instituciones europeas se debe trabajar por una acogida efectiva de todas estas personas, ya que todos los países son firmantes de la Carta Internacional de Derechos Humanos de las Naciones Unidas, que reconoce el derecho a la vida como el primero de los derechos fundamentales que ostenta todo individuo.

A la práctica no debería ser tan difícil repartir a los refugiados entre todos. Además debemos tener en cuenta que se produjo un movimiento migratorio similar e inverso después de la Segunda Guerra Mundial, cuando muchas personas afectadas por el conflicto emigraron a países del Norte de África y a Oriente Próximo, siendo acogidas sin objeciones.

Yassine Younsi en el evento “The Value of Young Professionals” que tuvo lugar en el ICAB.