La polémica de la tarjeta azul

Por Adán Rivas
Palma de Mallorca
 

Hace poco más de un mes, Miquel Vidal, secretario general del PP en Baleares, en una misiva dirigida a los afiliados de su partido, les invitaba a disfrutar de la nueva y flamante Targeta PP Blava, por la que a través de ella y con tan solo presentarla, los afiliados obtendrían unos suculentos descuentos en más de 300 establecimientos repartidos por toda la Comunidad Autónoma. Hoteles, centros de belleza, ópticas…comercios de lo más variopintos en los que las nuevas (y no tan nuevas) generaciones podrán ahorrarse unos euros a la hora de hacer sus compras. Una vez renueven el carné del PP, los afiliados recibirán su tarjeta azul (que no cuaderno), y podrán empezar a usarla, siempre recibiendo previamente el catálogo con los establecimientos adheridos a la promoción.

Pero lo que podría parecer una iniciativa de compañerismo hacia los afiliados del partido no ha sentado nada bien a la oposición, que en bloque se ha opuesto a la iniciativa del PP. Dudan tanto de la legalidad como de la moralidad de la tarjeta. Por lo que se refiere a la legalidad, para Antoni Diéguez, diputado del PSIB, desde el punto de vista de la fiscalidad del hecho, podría considerarse “como un regalo por ser afiliados”, y a la postre, como una forma de financiación ilegal, contraria a la Ley Orgánica 8/2007 sobre Financiación de los Partidos Políticos. Tesis también defendida por MES y su jefe de filas, Biel Barceló.

En un reciente pleno del Consell de Mallorca, Joana Aina Campomar solicitó el listado de las empresas adheridas a la campaña, para que la institución dejara de contratar o subvencionarlas, en el caso de que lo hiciera, ya en que los descuentos a los militantes del PP “están financiando indirectamente a esta formación”.Una voz de peso en la política balear que se ha manifestado claramente en contra de la Tarjeta PP Blava ha sido Pere Sampol. El ex diputado, ex conseller, ex vicepresident y ex senador no ha estado muy de acuerdo con la medida tomada por el PP para beneficiar a sus afiliados, y en un arrebato de pasión econacionalista a través Twitter, el político montuirer pidió la lista de los comercios donde se hacen los descuentos “a loss peperos para no entrar nunca”. En un artículo del diario ARA, el expolítico consideraba que esta medida “es totalmente antidemocrática; tanto, que la Fiscalia debería actuar de oficio y denunciarla a los tribunales para que anulen la tarjeta”.

Las palabras vertidas por Sampol a través de la red social caldearon el ambiente en el pleno del Parlament en el que se debatió el tema, ya que el President Bauzà las tildó de “dictatoriales y propias de otra época”, ya que con ellas se llamaba al boicot de los establecimientos afines a la oferta.  Además de esta respuesta por parte de José Ramón Bauzà, otros políticos del partido gobernante han dado su opinión, como por ejemplo el ideólogo de la campaña, Miquel Vidal.

Según el secretario general del PP balear, lo que tiene la oposición es envidia, y probablemente en un futuro sacarán sus tarjetas. Tarjeta roja para el PSOE (en su línea) y tarjeta verde (no las miles que están abandonadas en un descampado) para MES, suponemos.En definitiva, una tarjeta que no da puntos como la Travel ni descuenta 3 céntimos por litro en las gasolineras. Pero lo que sí ha dado han sido muchos quebraderos de cabeza al partido, que se puede llegar a plantear su retirada si la tarjeta genera problemas a los militantes, tal y como ha afirmado el secretario general.

Así pues la polémica ya está en la calle, ¿Están a favor, o por el contrario están en contra de la “targeta blava”?