Todo ello se ha dado a conocer en el marco del Consejo de Política Fiscal y Financiera donde se ha aprobado el traspaso a las comunidades autónomas del Impuesto de Patrimonio, un tributo que la Generalitat ya tenía previsto en los presupuestos del 2014. “Lo que se ha hecho hoy es una regularización del que todo el mundo entendía que era el caso“, expuso Andreu Mas-Colell, conseller de Economía de la Generalitat. En total son 604 millones de euros de los que se beneficia principalmente Catalunya, el territorio que más recaudó por este concepto.
Otro tema tratado en este Consejo fue la compensación del Impuesto de Depósitos Bancarios, Cristóbal Montoro, ministro de Hacienda y Administraciones Públicas, comunicó el pasado miércoles a Andreu Mas-Colell que el Estado no compensaría en Catalunya a raíz de la supresión del impuesto autonómico de depósitos bancarios. Ésta compensación se solicitó el 18 de diciembre del año pasado una vez la Generalitat aprobó su tributo, y fue aceptada, pero a los pocos días, el propio ministro Cristóbal Montoro lo recurrió el tributo al Tribunal Constitucional, lo que provocó la paralización inmediata de éste. Y además, después estableció su propio impuesto a nivel estatal con base cero lo que supuso la neutralización de todos los tributos neutrales tal y como estipula la LOFCA (Ley Orgánica de Financiación de las Comunidades Autónomas) . Ante la noticia recibida por parte de la Generalitat, Mas-Colell ha asegurado que se “seguirá la discusión” para conseguir esta deseada compensación, ya que “hay base para el litigio legal, aunque por ahora la interpretación estatal es que no nos corresponde“. Una medida restrictiva, ya que se esperaba un ingreso de 800 millones de euros. Aunque la ratificación de la noticia fue en el Consejo de Política Fiscal y Financiera (CPFF), la conselleria ya había recibido la noticia por la mañana, por lo que el consejero venía preparado a la reunión con el ministro Montoro. En cambio, el Estado sí decidió compensar por este tributo a tres comunidades autónomas que habían puesto en marcha el impuesto con anterioridad a Catalunya, se trata de Canarias, Andalucía y Extremadura, pero no a Catalunya ni Asturias que lo habían hecho tras el día 1 de diciembre.
Pasado un año, y con una sentencia del Tribunal Constitucional avalando la validez del impuesto autonómico y la correspondiente compensación, el propio presidente español, Mariano Rajoy, se comprometió a estudiar la compensación para Catalunya, pero ésta semana se ha conocido la respuesta negativa. Como ocurre muchas veces los números no coinciden, ya que los cálculos de los ingresos por el impuesto de depósitos bancarios con su correspondiente compensación hecho por parte de la Generalitat fue superior al establecido por el Gobierno estatal.
Como contrapartida, desde el ejecutivo español se han comprometido a incluir este tributo a la reforma fiscal que se pondrá en marcha a partir del próximo año, ya que el Tribunal Constitucional ha declarado que el impuesto de depósitos bancarios que pusieron en marcha las comunidades sí es constitucional, pero no ha concretado si la recaudación que conllevará será íntegramente por la Comunidad Autónoma o sólo en parte. En rueda de prensa, Montoro ha explicado que el impuesto de depósitos que pondrá en marcha será “de base estatal” y las comunidades autónomas tendrán un margen de maniobra sobre ésta.
En cuanto al impuesto del patrimonio, la decisión del gobierno español de permitir que los territorios que habían aplicado el Impuesto no tuvieran que devolver las cantidades que habían captado en 2012, en concreto 604 millones de euros, contrariamente a lo que estaba estipulado originalmente, ha provocado malestar en aquellas comunidades que optaron por no poner en marcha el impuesto, como es el caso de Madrid. El consejero de Hacienda madrileño, Enrique Ossorio, ha criticado el “regalo” de Montoro a Catalunya y ha pedido un reparto “para todas” las comunidades. El conseller Mas-Colell ha respondido a estas peticiones recordando que mientras Madrid no activó este impuesto, los ciudadanos catalanes sí hicieron este esfuerzo, y por tanto “si una comunidad se queja de maltrato y no pone este impuesto, tiene un problema” . “Este es un impuesto autonómico y el que recibe la hacienda catalana de este impuesto es el que pagan los catalanes“, ha dicho, y por tanto “lo que recauda cada comunidad autónoma es el que pagan los ciudadanos de cada comunidad autónoma en función de su normativa” .
Desde el ejecutivo se ha decidido que las Comunidades Autónomas que instauraron el impuesto, es decir, todas menos Madrid, se repartirán la recaudación obtenida este ejercicio, 1.082 millones de euros. Con todo, la medida no supone ningún cambio en la previsión de ingresos de la Generalitat. De esta cantidad, Catalunya recibirá 541 millones de euros, casi la mitad, como ha comentado Antonio Beteta, secretario de Estado de Administraciones Públicas debido a que Catalunya tiene una mayor base imponible, y además ha subido los tipos imponibles. Mas-Colell ha dejado claro que la cesión no tiene “ninguna significación” porque ya estaba estipulado que fuera así .