Por Alexander Salvador y Joan Mateo. Entrevista a Jordi Domingo, candidato a Decano del Colegio de Abogados de Barcelona.
Futurible Decano del Colegio de Abogados de Barcelona. ¿Cómo empieza esta aventura?
¿Por lo tanto, considera su candidatura rompedora en cuanto a la gestión llevada a cabo por la actual Junta de Gobierno?
Absolutamente rompedora y renovadora. Pretendemos abrir el Colegio, estamos cansados de la endogamia que la ha gobernado en los últimos años. Somos muchos colegiados y muy pocos votantes, y esto se tiene que romper de una vez por todas.
¿A qué se debe de esta desafección a las elecciones?
Durando mucho tiempo se han hecho las cosas mal y la abogacía está cansada. Es evidente que hay muchas cosas que no se han hecho bien y una de las más importantes es que el Colegio ha perdido protagonismo en el ámbito social. Otra cosa que no me gusta es que hay muy poca participación; de los 3.000 colegiados que votan, hay 800 o 900 que remueven las cerezas; siempre son los mismos que se van pasando el relevo cada vez que hay elecciones. Y en definitiva estos son los que mandan. Una endogamia que propicia que los colegiados se desentiendan de la institución.
Hablando de presencia e implicación social. Sólo en los últimos meses, el Colegio ha sido parte activa en acciones en contra el recorte de los módulos en el turno de oficio de las tasas judiciales, en acciones a favor de nuevas garantías por los desahuciados… ¿Qué opina usted de esto?
Todas estas acciones son positivas, sí. Pero, hace falta mucha más contundencia, mucho más coraje; Que la judicatura nos pase la mano por delante en todos estos asuntos, cuando la abogacía tendría que haber sido la adalid… A mí como abogado me duele. Nosotros somos la frontera entre los poderes públicos y la sociedad civil, y como tales tenemos que jugar un rol importante en la defensa de la sociedad civil. Ente los últimos años, pero, el Colegio no ha jugado este rol con la firmeza y la convicción necesaria. El Colegio ha hecho cosas positivas sí. ¿Pero, en cuántas de ellas ha sido líder?
¿Cuáles son las principales propuestas de su candidatura?
En primer lugar, recuperar el protagonismo del Colegio. Allá donde haya un problema planteado por la sociedad, el Colegio ha de estar presente y ha de opinar. El Colegio no es un partido político, ni tiene que ser un partido político, ni queremos que lo sea. Pero, dicho esto, no nos tiene que dar miedo opinar, aunque sean temas políticos. El día siguiente si soy Decano, habrá una actitud valiente por parte del Colegio.
En segundo lugar, transparencia desde el primer día. Se tienen que abrir puertas y ventanas y trabajar hacia la transparencia en los temas económicos. Hay muy poca racionalidad en los asuntos económicos, mucho gasto superfluo.
¿Algún ejemplo de la falta de gasto superfluo?
Hay gastos superfluos. Muchos. Tanto los abogados noveles como los más sénior que traen toda la vida dedicándose a esta profesión y vemos el que se hace desde fuera, pensamos que hay este gasto superfluo, queremos un Colegio racionalizado y útil y hemos de estar en consonancia con la situación actual que vive la sociedad. Probablemente no son grandes partidas macroeconómicas, pero, en estos tiempos de crisis el Colegio debe tener la obligación moral de eliminar este gasto.
¿Y esta supuesta falta de transparencia se conocida por todos los colegiados?
Evidentemente que no, la propia desafección al Colegio y la endogamia existente propicia que la gran mayoría de colegiados desconozcan esta realidad.
¿Hay que cambiar los canales de comunicación para combatir la desafección?
Evidentemente, el Colegio ha de propulsar nuevos métodos de comunicación y participación entre los colegiados y el propio Colegio
¿Cuáles son sus propuestas en este sentido?
En primer lugar, pedir un debate público en el Colegio para llegar al máximo de colegiados y en esta línea pedir también a los medios de comunicación que se hagan eco de este debate para traerlo a la calle. Tenemos que sacudir a los abogados y abogadas para que se conciencien en un momento como el actual.
En los últimos meses se ha hablado mucho de internacionalización. Desde el Colegio se ha potenciado mucho esta vía de generar volumen de negocios a través de ferias, foros y conferencias. ¿Qué opina usted de estas acciones llevadas a cabo?
Yo he asistido a las dos ferias. El European Jurist Forum, desde mi punto de vista, es un fracaso absoluto. La Feria de la Abogacía, no obstante, fue innovadora y en un momento acertado, todavía así, fue insuficiente. Un paso demasiado pequeño para poder solucionar uno de los grandes retos actuales de la abogacía. Para afrontar estos grandes retos hace falta una abogacía fuerte y unida. No un Decano iluminado y una Junta que actúe con buena fe. El Colegio ha de buscar todas las soluciones y más, y hace falta crítica permanente de todos y cada uno de los colegiados.
Algunas preguntas rápidas sobre la actualidad jurídica. ¿Qué opina frente la problemática de los desahucios?
Creo sinceramente que todo el trabajo que ha hecho la plataforma es realmente extraordinaria y totalmente necesaria frente la pasividad de los poderes públicos.
Ley de Servicios Profesionales. ¿Qué opina sobre la centralización de los colegios?
Personalmente, creo que a la larga tendemos a la unificación de colegios. Esta cuestión, sin embargo, se tiene que debatir y ser votada por todos los colegiados. Hace falta fomentar más la participación de los interesados en este aspecto. Creo que no es un problema a corto plazo, sino a medio o largo.
Para acabar… Ya ha empezado la campaña. ¿Algunas palabras hacia el lector?
Sí, que votéis. No importa si votáis mi candidatura o alguna de las otras, pero, tenéis que votar. El último que haría es llamar al abstencionismo. Hay que motivar y luchar para fomentar la participación de los colegiados en los asuntos del Colegio para así poder conseguir una abogacía fuerte. Hemos de sacudir la abogacía.