Barcelona.
Abel Pié i Lacueva es abogado en activo, presidente del Consell de l’Advocacia Catalana des del pasado lunes 20 de octubre, decano del Colegio de Abogados de Manresa des del año 2009 y secretario de la Comisión de Nuevas Tecnologías del Consejo General de la Abogacía Española (CGAE). Sobre sus estudios, se licenció en Derecho por la Universitat Autònoma de Barcelona en 1995 y en Derecho canónico por la Universidad Pontificia de Salamanca en 2003.
Empecemos sobre su elección como nuevo Presidente del Consell de l’Advocacia Catalana. ¿Fue por aclamación popular o se presentaron varias candidaturas?
Fuimos dos decanos que nos postulamos como posibles futuros nuevos presidentes del Consell, pero, finalmente, de manera pactada llegamos al acuerdo que el próximo Presidente del Consell de l’Advocacia Catalana seria yo.
¿Cuáles fueron sus principales motivos para convertirse en Presidente de l’Advocacia Catalana?
En estos últimos años, me he involucrado mucho en el Consell, y especialmente, durante el mandato de Miquel Sàmper cogí las riendas de varios proyectos de abogacía social. Una de las principales intenciones que me motivaron a postularme como Presidente de l’Advocacia Catalana fue poder finalizar estos proyectos más sociales que des del Consell empezamos.
¿Qué significa para usted ser Presidente de l’Advocacia Catalana?
Es una responsabilidad; Una responsabilidad de la cual ya me he dado cuenta de su magnitud sólo en esta semana que he estado ejerciendo el cargo. Y también es una ilusión; Ilusión de poder coordinar los 14 Colegios de Abogados de Cataluña, de tener una representación institucional de la abogacía y poder trabajar para que los abogados y abogadas de Cataluña puedan tener una mejor calidad en el ejercicio de su profesión. Finalmente, significa un deber hacia la ciudadanía, en pro de trabajar para conseguir que los ciudadanos no dejen de creer en la Justicia. Porque, al final la Justicia, no es cosa de jueces, abogados y procuradores, sino de ciudadanos.
¿Qué retos se ha propuesto como Presidente?
(Ríe) Debes de tener en cuenta que he entrado como Presidente con un nuevo Ministro de Justicia, con lo cual todos los retos son más ambiciosos. Con el anterior Ministro todas las respuestas eran ‘No’ y todas las acciones que llevábamos a cabo no eran más que ‘picar piedra’. Pero, con este nuevo Ministro creo que el carácter será diferente y en este sentido, de la noche a la mañana, han cambiado los objetivos. Lo que ahora podemos hacer es intentar buscar nuevos proyectos para mejorar la Justicia en general. Yo estaba al cargo de los proyectos de abogacía social, los más cercanos al ciudadano; Tenemos que deshacernos de esta concepción donde el ciudadano acude al abogado cuando ya tiene un problema y no lo hace para prevenir estos problemas.
¿Cómo será su presidencia respecto la de Sàmper?
Será bastante continuista.
Sobre todo en los aspectos sociales, entiendo.
Exacto. Cada presidencia tiene su propia huella, para lo bueno y para lo malo, debido a que cada presidente tiene su propia personalidad. Intentaré igualar, como mínimo, toda su dedicación e implicación en los aspectos sociales; Todo lo referente al Turno de Oficio específico para personas mayores vulnerables, la consolidación del modelo de Oficinas de Intermediación Hipotecaria… Siendo la gente mayor y la infancia dos de los sectores más desvalidos, queremos continuar impulsando proyectos que ayuden a estos específicos sectores.
¿Algún nuevo proyecto que nos pueda avanzar que se llevará a cabo?
Ahora estamos trabajando para firmar un convenio de aquí poco para poder ayudar desde l’Advocacia Catalana a aquellos que están más desamparados, a aquellos que sufren más…
Ahora a medio plazo, continuaremos trabajando en aquellos proyectos en los cual ya estuvimos trabajando en la etapa en la que yo era consejero del Consell de l’Advocacia Catalana y que en breves acabaremos de terminar. Y espero que el que sea mi sucesor pueda continuar, porque la política del Consell es y será una política de proximidad hacia el ciudadano. Sobre todo en esta época que estamos viviendo, donde los ciudadanos están viviendo situaciones no de dificultades para llegar a final de mes, sino de quedarse sin vivienda. Y nosotros los abogados, un colectivo donde muchos luchamos en nuestro día a día por la defensa de los Derechos Humanos nos damos mucha cuenta de cuál es la situación que muchos viven en Cataluña; Por eso, la política del Consell de l’Advocacia Catalana es, entre otras, la de trabajar para proteger a los más desvalidos.
La política del Consell de l’Advocacia Catalana es, entre otras, la de trabajar para proteger a los más desvalidos.
Retomando el tema del Ministro Catalá. ¿Cree que se podría llegar a un pacto respecto a las tasas judiciales parecido al acordado con el Consejero de Justicia de Cataluña?
Nosotros lo esperamos. Esperamos que el Ministro Catalá vea que aquí en Cataluña apostamos porque ni los ciudadanos, ni los autónomos, ni aquellas pequeñas empresas que tienen que acudir a la Justicia por cualquier motivo no tengan que pagar tasas.
Hay varias teorías que dicen que quién utiliza la Justicia tiene que pagarla. Pero, el que realmente sucede es que la Justicia es empleada por un cierto tipo de empresas como empresas telefónicas, aseguradoras, financieras; Empresas que día sí y día no están demandando. Si hiciéramos una lista de cuáles son las personas físicas o jurídicas que al final del día presentan la mayoría de demandas, las veríamos a ellas; Quien realmente colapsa la justicia son estas empresas. No lo son los ciudadanos de a pie de calle que tienen un problema y acuden a la Justicia quienes colapsan la Justicia. Una de las dos grandes injusticias la encontramos cuando se defiende que si la Justicia la utilizamos todos, todos tenemos que pagar una tasa, la segunda la encontramos en relación a las cantidades.
Creo que el Tribunal Constitucional declarará las tasas judiciales inconstitucionales en cuanto a su cuantía, y lo que ya hemos pedido al Ministro Catalá es que las reformule y las elimine. Pero, como mínimo que las elimine en cuanto a ciudadanos, autónomos y pequeñas empresas.
No lo son los ciudadanos de a pie de calle que tienen un problema y acuden a la Justicia quienes colapsan la Justicia.
Y si Catalá, a pesar de declarar que estudiará el impacto de las tasas judiciales y su gesto hacia el diálogo, no procede a su reforma o supresión. Qué acciones se llevarán a cabo des del CICAC?
Primero hemos apostado por la acción del diálogo, una acción que ha sido muy bien vista por el Ministro Catalá. Nosotros, le hemos dado una primera oportunidad de que este diálogo prospere y nos demuestre su valía como Ministro. Pero, tenemos el precedente de un Ministro anterior que nos demostró que no tenía ninguna valía en el ejercicio de su cargo, porque no era capaz de fomentar el diálogo con aquellos que pisan cada día los juzgados. El Ministro Catalá nos ha extendido la mano y ya se ha reunido con gran parte de los agentes sociales y operadores que trabajamos alrededor de la Administración de Justicia. Y ahora es la hora de tomar decisiones. Si realmente no toma una decisión que sea correcta, le haremos frente demostrándole nuestra firme defensa de los intereses de la ciudadanía.
Si (Catalá) realmente no toma una decisión que sea correcta, le haremos frente demostrándole nuestra firme defensa de los intereses de la ciudadanía.
Hablemos del catalán en la Justicia. El Informe de la Justicia elaborado por el Colegio de Abogados de Barcelona detalla que más de un 74% de los abogados encuestados usan preferentemente el castellano frente al 25.52% que escriben en catalán. ¿Des del Consell de l’Advocacia Catalana impulsaréis nuevas medidas más allá de las actuales para propulsar el uso del catalán?
A día de hoy, tenemos una Comisión de Lengua que ha promovido la traducción de formularios, escritos, de herramientas jurídicas… Y todavía así el resultado es muy bajo. Los principales responsables somos los propios abogados, que en las universidades hemos estudiado la carrera de Derecho en castellano, pero, ahora las nuevas generaciones de abogados están ya empezando a trabajar en catalán. En cuanto a mi parecer, creo que esta es una tendencia que con las nuevas generaciones estamos empezando a invertir. Hasta que no llegamos a un sistema de paridad, mantendremos la Comisión y todo el trabajo que hacemos a través de ella.
Hemos hablado de las nuevas generaciones de abogados. Déjeme preguntarle si cree que se conseguirá que el examen de acceso a la Abogacía se haga en Barcelona para los estudiantes catalanes.
Esperamos que esto sea así. En nuestras próximas reuniones con el Ministro Catalán le transmitiremos la nuestro voluntad de que se realice el examen en Barcelona para los estudiantes catalanes. Apostaremos para que el examen se pueda hacer en Barcelona y se pueda hacer en catalán. Al anterior ministro le hicimos llegar que nosotros mismos le traduciríamos el examen al catalán, pero, se negó. Apostaremos para hacer todas aquellas actuaciones lógicas que haría cualquier persona en una situación de normalidad. Es lo normal que aquellos estudiantes que han estudiado en nuestras universidades puedan hacer el examen aquí, sin trasladarse en Madrid, en catalán y según nuestro Derecho y nuestra deontología.
Para acabar la entrevista, un tema un poco espinoso. ¿Debe tener un papel más relevante el Consell de l’Advocacia Catalana en el proceso que está viviendo Cataluña?
Nosotros apostamos muy decididamente por el ‘derecho a decidir’. Nos mantenemos en esta apuesta, puesto que des del Consell de l’Advocacia Catalana defendemos que los catalanes y catalanas puedan ejercer su derecho en voto. En este sentido, nunca diremos el que se debe de votar, pero, si que defenderemos el derecho a que se pueda votar. El que sí que te diré es que yo soy un abanderado del ‘derecho a decidir’ y seré uno de aquellos que el día 9 de noviembre irá a depositar un voto.
