“Una buena estrategia de marketing de contenidos en el sector jurídico debe apostar por la calidad”

Por Alexander Salvador.
Barcelona.
 

Esta es una de aquellas entrevistas que siempre he querido realizar y publicar, pero, que por unas u otras razones no he podido hasta ahora. Conocí a Lola Gamboa y Rocío García, ambas de Educación Digital, por casualidad; llevaba tiempo preguntándome quien gestionaba una maravilla de blog y cuenta de twitter de un colegio de abogados y en nada topé con ellas por teléfono. Hablando con Lola, me transmitió tanta ilusión que tenia de hacerle una entrevista, así, que aquí estamos. Dicho y hecho. Estas son las chicas de Educación Digital. Lola se licenció en Derecho por la Universidad Complutense de Madrid, y luego realizó por la Autónoma de Madrid un postgrado en traducción. Pese a ser abogada, lleva desde 1999 trabajando en la docencia, siendo el español y el inglés jurídico, lo que le apasiona más. Y lo más motivador de todo, ella es la fundadora de Educación Digital. Ella y su compañera Rocío, también Licenciada en Derecho, están detrás de la cuenta todoterreno de twitter del Colegio de Abogados de Málaga y por supuesto de aquella obra de arte que ostenta como blog el Colegio. La tercera componente imprescindible de Educación Digital es Jennifer Salmon.

 Educación Digital

Iba a preguntarte por tus inicios Lola, de porqué decidiste a seguir el camino de la docencia… Pero, espera un momento… ¡Pero si estudiaste Derecho! ¿Cómo es que acabaste en el mundo de la formación?

Lola Gamboa: Efectivamente estudié Derecho con el propósito firme de cumplir una de mis vocaciones: ser abogada. A pesar de un buen expediente y de formar parte del Grupo Especial de la Complutense, la competitividad de la capital hizo difícil que encontrara un despacho y tras un tiempo prolongado como pasante en un par de despachos y montar el mío propio, empecé a compaginar el ejercicio con la docencia del inglés jurídico en la Universidad de Málaga. Pronto comprobé que me atraía mucho más esta labor y que era mucho menos dura. Los constantes viajes a Málaga dificultaban el ejercicio de la abogacía y decidí darle una oportunidad a la docencia y trasladarme a vivir a Málaga para dejar la abogacía.

¿Emprendedora nata o entresijos de la vida? ¿Qué te motivó a fundar Educación Digital?

L.G: Pienso que siempre he sido emprendedora, desde pequeñita, a pesar de haber recibido una educación muy orientada a encontrar un buen trabajo por cuenta ajena. El primer abogado con el que trabajé como pasante me insistió en la importancia de volar libre, de montar yo mi propio despacho. Y desde los inicios hasta que empecé a considerarme algo más allá de una profesora de inglés pasaron años… Y posteriormente Rocío y Jenny se incorporaron al equipo, dos personas que han sido fundamentales en el crecimiento de Educación Digital.

¿Y cuál es el tipo de cliente-alumno que acude a Educación Digital en búsqueda de formación?

L.G: Debido a la gran variedad de cosas que hacemos, tenemos un perfil bastante variado, entre ellos, principalmente, abogados en ejercicio y estudiantes de Derecho, traductores e intérpretes, médicos interesados en cursos de inglés médico… y la lista no para ahí!

¿Muchos jóvenes?

L.G: Sí, muchos jóvenes, aunque siempre adultos ya que es nuestro target fundamental; no obstante, desde hace dos años estamos también orientándonos a niños con un enfoque muy lúdico y creativo.

Hablemos un poco de formación. ¿Crees que las facultades de derecho se implican lo suficiente en la educación lingüística especializada en idiomas extranjeros?

Lola Gamboa

L.G: Precisamente empecé dando clase en la UMA, algo que en 1999 era bastante pionero. Actualmente, la exigencia de tener el B1/B2 para poder acabar el grado impuesto por el Plan Bolonia ha supuesto desde luego un boom para los idiomas ya que los estudiantes universitarios se ven forzados a acreditar dichos niveles. En este sentido, preparar el ILEC (International Legal English Certificate de Cambridge, niveles B2 a C1), representa además una opción estupenda para el alumno y el licenciado en Derecho. Con este certificado se consiguen dos objetivos: acreditar el nivel y acreditar el conocimiento específico del inglés jurídico, algo que sin duda valorarán las firmas internacionales.

¿Cuáles son los principales problemas de los abogados en cuanto a idiomas?

L.G: Al final los problemas de los que adolecen los abogados son los que se dan para los españoles en general: Pensamos que porque hemos dado inglés durante ciertos años “deberíamos” saber y como no sabemos pues nos cortamos a la hora de lanzarnos a hablar. Yo les digo siempre que no es cierto que “lleven años estudiando inglés, sino que “llevan años asistiendo a clases” y con eso no es suficiente. Tampoco obrará milagros marcharse un mes al extranjero, esto es una labor de fondo, de trabajarlo con constancia a lo largo de todo el año.

¿Y hasta qué punto es importante tener una buena base en inglés jurídico para un abogado, por ejemplo, administrativista o penalista?

L.G: Mucho dependerá del lugar en el que se ejerza la profesión: no son las mismas necesidades las de un abogado de por ejemplo, Zaragoza, que las de un abogado que ejerza en la Costa del Sol. En cualquier caso, dominar una segunda lengua representa ante todo una ventaja competitiva respecto a los demás.

¿Y el chino jurídico? ¿Puede ser una realidad para la abogacía española y europea?

L.G: Indudablemente manejar ciertas lenguas como el chino o el ruso, especialmente difíciles de aprender y por tanto con pocos usuarios, constituye hoy una muy interesante ventaja competitiva.

¿Y de la formación cómo saltáis al 2.0? Redes y contenidos para blogs.

Rocío L. García

Rocío García: Fue una evolución natural, ya que las tres compartimos el interés por las nuevas tecnologías y su aplicación a la enseñanza. Fuimos incorporando estas herramientas en nuestros cursos y en general en nuestra forma de trabajar. El blog nos parece el centro neurálgico de cualquier estrategia de comunicación on-line.

¿Facebook, Twitter o Linkedin?

R.G: Creemos que cada canal de comunicación puede servir a un propósito diferente y lo importante es lograr transmitir un mensaje coherente respetando los códigos de cada red.  También dependerá de a quién va dirigida la comunicación. En nuestro caso decidimos enfocar la estrategia a la comunidad jurídica, no al usuario general.

¿Hasta qué punto llega a ser importante twitter para la abogacía?

R.G: Es fundamental no sólo por la evidente facilidad en acceder a  información y seguir la actualidad al minuto, sino por cómo cambia la forma de relacionarse de los profesionales y las instituciones.

¿Y cuál es el secreto del éxito en engagement en la cuenta de twitter del Colegio de Abogados de Málaga?

R.G: Nuestra intención ha sido adaptar un mensaje tradicional como el de una institución de estas características al lenguaje propio de este canal. También hemos apostado desde el inicio por acercar lo más destacado de las actividades formativas  del Colegio a toda la comunidad.

¿Y a quién debe seguir en Twitter un Colegio de Abogados? ¿Y a quién retwittear?

R.G: En ambos casos, nuestro criterio se basa siempre en el interés que podamos aportar a los colegiados y a la comunidad jurídica.  También hay una parte institucional que, lógicamente debemos tener en cuenta. No seguimos cuentas de forma automática, ya que entendemos que es una práctica  poco aconsejable. Nos preocupa que el mensaje refleje la filosofía de la institución.

¿Y cómo responsables del social media de esta institución que aconsejaríais para hacer frente a Trolls que pueden crear crisis comunicativas?

R.G: Creemos que hay que intentar contestar a todos los comentarios, con una actitud constructiva. Sin embargo, llega un momento en el que detectas a alguien que sólo pretende hacer daño, sin aportar nada y en ese caso seguimos la máxima “no alimentes al troll”.

El Colegio de Abogados de Málaga ha ganado mucha popularidad online por la excelencia del trabajo que hay en su blog. ¿Cómo discernís qué temas son más adecuados para escribir?

L.G: Intentamos buscar variedad y actualidad, manteniendo siempre una imparcialidad y un perfil estrictamente profesional. Desde el primer momento el blog ha estado abierto a colaboraciones externas, pero aún son escasas y la mayor parte del tiempo somos nosotras quienes escribimos el contenido. El hecho de ser abogadas, de estar al día en nuevas tecnologías, en tendencias, en idiomas, etc., y el seguir a otros blogs internacionales constituyen una fuente constante de inspiración que nos permite abordar temas de actualidad, frescos e innovadores. Recientemente hemos iniciado una línea de entrevistas a los protagonistas de carne y hueso de la vida jurídica (abogados, fiscales, jueces, etc.) que creemos que va a gustar mucho. Las propias jornadas formativas a las que asistimos para tuitear o que grabamos para el canal del Colegio en Youtube, son otra fuente de contenidos que muchas veces aprovechamos para el blog en el formato de crónica.

¿Qué debe escribirse en un blog de una institución y qué no?

L.G: Como indicaba nosotras hemos apostado por la imparcialidad. Buscamos no generar opinión tanto como conocimiento y aportar siempre contenidos esencialmente prácticos para el ejercicio.

¿Muy diferente al contenido del de una firma de abogados?

L.G: En general sí, porque si se tratara de un despacho no tendrían secciones como nuestro “Aula de inglés jurídico” o “Social media para abogados”. Serían entradas más centradas en las áreas de especialidad del despacho con el fin de posicionarse como expertos en las mismas. Cada cliente requiere el establecimiento de una estrategia específica en función de los objetivos a cumplir.

Para finalizar, ¿calidad o cantidad cómo dogma en la publicación de contenidos?

L.G: Nuestro lema es “si lo hacemos, lo hacemos bien”. Una buena estrategia de marketing de contenidos debe apostar por la calidad, aunque desde luego no es fácil, especialmente cuando hay un compromiso de publicación de cierta frecuencia. Escribir en un blog es algo fascinante a la par que gravoso: hay que elegir el tema, documentarse, escribirlo… Si además escribimos pensando en SEO, hay que elegir las palabras clave y saber escribir para lograr una mejor experiencia de usuario que nos ayude a escalar posiciones en los buscadores.