Redacción.
19 de setiembre de 2019
Más de 150 asistentes participan hoy y mañana, 20 de septiembre, en el I Congreso de Compliance de Barcelona y Feria Europea de la Tecnología Aplicada al Compliance, que organizan conjuntamente el Colegio de la Abogacía de Barcelona (ICAB) y la Asociación Española de Compliance (ASCOM) mediante el convenio de colaboración suscrito entre ambas entidades.
La decana del Colegio de la Abogacía de Barcelona, Mª Eugènia Gay, y la presidenta de ASCOM, Sylvia Enseñat de Carlos, han inaugurado esta mañana el I Congreso de Compliance de Barcelona y Feria Europea de la Tecnología Aplicada al Compliance.
“Es un orgullo para el ICAB acoger este I Congreso de Compliance que se realiza en Barcelona ya que es una oportunidad para posicionar la abogacía como los profesionales de referencia para el desarrollo de las funciones de Compliance”, ha expuesto Gay. “Hay que recordar que el ICAB de manera pionera creó la Sección de Compliance, integrada por abogados y abogadas que estudian esta materia, e incluyó entre sus programas académicos el Master de Compliance; formación especializada de reconocido prestigio dentro del panorama nacional, que se imparte con ASCOM, y que incluye en su claustro a jueces, magistrados, fiscales, abogados, Compliance Officers y todos los reguladores relevantes para la función de Compliance”.
Bajo el lema ‘Sin ética no hay futuro’, el I Congreso de Compliance es un evento que tiene como objetivo facilitar una comprensión sobre qué es el Compliance (que significa, cuáles son sus fundamentos y cómo podemos identificar un sistema o programa de Compliance), analizar la relación existente entre la Responsabilidad Social Corporativa, el Buen Gobierno y el Compliance, exponer las funciones que realiza el “Compliance Officer”, y facilitar las principales novedades en esta materia.
Los Compliance Officer piden una regulación de su actividad
Regular la actividad del Compliance officer en empresas es necesaria. Así lo han asegurado hoy los responsables de compliance y representantes de Asociación Española de Compliance (ASCOM) en la mesa redonda del I Congreso de Compliance en Barcelona organizado por la Asociación Española de Compliance (ASCOM) y el Ilustre Colegio de Abogados de Barcelona (ICAB) en Madrid.
Sylvia Enseñat, presidenta de ASCOM, partió de los requisitos principales para que el Compliance Officer (CO) pueda ejercer su función para la prevención del riesgo en empresas: independencia, autoridad, recursos suficientes y acceso a la información. “Si no hay un marco regulatorio que garantice estos requisitos, es difícil que el Compliance Officer pueda funcionar correctamente”, explicó.
La necesidad de regulación viene dada, por un lado, para definir las funciones del Compliance Officer y, por otro lado, para dotarle de la necesaria protección, entendiendo protección relacionada con aspectos laborales y protección para que cuente con esos requisitos fundamentales mencionados.
La función del compliance se ha generalizado con la regulación del código penal, lo que ha hecho que actualmente muchas empresas se interesen por esta figura pero, en algunos sectores como el financiero y el asegurador, cuentan ya con regulación que garantiza el buen funcionamiento de este papel. “Si el CO hace su trabajo correctamente, no hay riesgo de que haya ninguna responsabilidad penal”, añade Enseñat.
Durante la mesa redonda, Xavier Irurita, Adjunto a Dirección General de EGARSAT, puntualizó que “la regulación es necesaria y positiva pero el exceso de regulación puede hacer que dificulte la labor, cuando, por ejemplo, el CO se relaciona con el resto de la empresa”.
En una comparativa con otras jurisdicciones, “en España tenemos un sistema jurídico que no ayuda porque el Compliance Officer depende del consejo de administración y eso no configura el escenario ideal”, añadió Alain Casanovas, coordinador del libro blanco de ASCOM. Además, Alain especificó que “la regulación como elemento positivo debe quedarse a un nivel que sea asequible”.
Durante el evento también se comentó sobre cuestiones como la idoneidad de que las compañías cotizadas cuenten con una regulación y, por otro lado, sobre cómo pymes y medianas empresas no tienen una obligación general de implementar un programa de Compliance pero las empresas que no vayan a un tercero independiente a certificarse se van a encontrar en clara desventaja con aquellas que han optado por hacerlo.
“Las compañías que no estén preparadas se quedarán atrás. Hablemos de compliance sabiendo el tipo de organización queremos ser mañana”, concluyó Sylvia Enseñat.