Emilio Álvarez (Crowe Horwath): “La IA ya forma parte de la estrategia empresarial”

Redacción.

Cada vez en mayor medida, las empresas que conforman el tejido empresarial en España, adquieren conciencia de la irremediable digitalización que han de experimentar sus procesos de negocios. Con el fin de exponer tal realidad, Crowe Horwath Spain organizó, el pasado jueves 19 de octubre, un desayuno informativo en sus oficinas de Barcelona con algunos de sus clientes y otras compañías de muy diversos sectores.

Bajo el título “De la digitalización a la Inteligencia Artificial”, Crowe Horwath quiere poner de manifiesto su predominante actualización digital, la cual se basa en pioneros estudios estratégicos a través del Smart Data, es decir, la segmentación inteligente de la información orientada a los negocios.

“Conscientes de la importancia de la gestión de la información, en Crowe Horwath queremos compartir con nuestros clientes un tema tan sumamente relevante como es la digitalización, para poder concienciarlos de que esto es una realidad en el mercado, y que la Inteligencia Artificial ya forma parte de la estrategia empresarial” asegura Emilio Álvarez, socio de Auditoría de Crowe Horwath Spain.

Componente humano, imprescindible junto a la Inteligencia Artificial

El encuentro entre representantes de empresas, presidido por Emilio Álvarez, ha orbitado en torno a la principal necesidad que afrontan hoy en día los negocios: construir y consolidar su identidad digital para optimizar su posicionamiento en sus respectivos mercados objetivos.

El evento ha contado con la voz acreditada de Manu Monasterio, profesor de “Artificial Intelligence” Marketing en ESADE y miembro de Harvard Business School Digital Initiative.  Según Monasterio, “es vital adaptar la marca y sus recursos al entorno digital”.

Colaborador estratégico de La Liga en un ambicioso proyecto de transformación digital e Inteligencia Artificial, Monasterio ha querido puntualizar que “los robots son inigualables a la hora de gestionar datos, pero nunca tendrán la empatía y el corazón de las personas para la toma de decisiones”.

Crowe Horwath España

Digitalización necesaria pero todavía poco instaurada

Con la fluida interacción de los 20 representantes de empresas asistentes, Manu Monasterio integró a la sala en la ponencia vía un ejemplo que conoce a la perfección: el club de fútbol Atlético de Madrid. A través de dicha entidad deportiva, ha explicado la necesidad que tienen las empresas de adaptarse al entorno digital, siempre desde una visión global, pero ejecutando estrategias a nivel local. Lo que ha llamado Let’s be Glocal.

Se debe pensar en global, para luego tomar decisiones de actuación en ámbitos locales, allí donde esté nuestro target”. A pesar de la relevancia fundamental que los expertos le otorgan a digitalización y al empleo de la Inteligencia Artificial en la gestión de datos, Monasterio asegura que “sólo el 8% de las grandes marcas del Foro de las Marcas Renombradas de España, con una perspectiva nacional e internacional, ejecuta estrategias GloCales en lo referente a, por ejemplo, el mercado chino.”

El futuro ya está aquí: Inteligencia Emocional

También se ha puesto especial énfasis en la gran importancia que en el proceso de digitalización posee la optimización según criterios SEO y SEM de las webs corporativas, además del uso de las redes sociales como vía de fidelización de los clientes.

Monasterio, creador de las “8M” del Artificial Intelligence Marketing, que resumen la interacción entre las nuevas tecnologías en gestión de datos y el hombre, ha querido terminar apuntando hacia dónde se dirige el futuro de las empresas: la Inteligencia Emocional. Robots que asemejan, con inusitada precisión, las capacidades del cerebro humano. Seres que, en cuestión de segundos, comparan miles de variables de la competencia para ofrecer la más precisa y acertada decisión en torno a cualquier acción de negocio. Sin duda, un “empleado” casi perfecto. “Ya en la actualidad, pero más si cabe en un futuro cercano, nosotros pondremos el alma, la creatividad, la capacidad estratégica. Ellos, las máquinas, los datos”, ha concluido.