¿Qué han de aprender los despachos de abogados del escándalo ‘Mossack Fonseca’?

Por A. Salvador
Barcelona
 

¿Quién no conoce a día de hoy del escándalo de los llamados Panama Papers? No hay quien no hable de la filtración de lo que parece una (cuasi) infinita fuente de documentos confidenciales del despacho de abogados Mossack Fonseca relativos, entre otros, a la creación de sociedades offshore con el principal objetivo de, según parece, evadir obligaciones tributarias.

La bomba informativa lanzada en España por La Sexta, conjuntamente con El Confidencial, está marcando un antes y después en la actualidad (judicial) de nuestro país. Lo mejor o peor, sin embargo, aún está por llegar; a partir del 9 de mayo por decisión del Consorcio Internacional de Periodistas de Investigación un total de 11 millones y medio de documentos relativos a los Panama Papers serán puestos, públicamente, a disposición de los ciudadanos.

Mossack Fonseca

En España el escándalo ha afectado desde a deportistas de élite, pasando por empresarios, así como al mismísimo José Manuel Soria, ministro español de Industria, Energía y Turismo en funciones. Es evidente que tota la sociedad, y en especial el sector jurídico, sigue con atención todo lo relativo a los Panama Papers y a Mossack Fonseca; pues, difícilmente, en muchos años no volveremos a vivir otro escándalo ligado a un despacho de abogados como el actual. Más allá de las catastróficas consecuencias que está teniendo este asunto para la gran mayoría, sino de todos, los clientes del despacho panameño, entre el sector jurídico sobrevuela una pregunta.

¿Es capaz de sobrevivir un despacho de abogados a un escándalo como el de Mossack Fosneca?

Hablamos con María Jesús González-Espejo, Socia Directora de la consultora EmprendeLaw, quien sentencia claramente que “el impacto de una situación como la que está debiendo afrontar este despacho por lo general, no tiene vuelta atrás”. En este sentido, apunta que “lo más probable es que esta firma desaparezca. Nadie podrá volver a confiar en un despacho cuya reputación ha quedado herida de muerte”.

La opinión de María Jesús González-Espejo es realmente certera a la vista del nuevo escándalo que acaba de estallar esta semana en España, y en especial, sobre el tratamiento mediático que ha recibido tal nuevo asunto; un despacho de abogados español ha sido ‘desmantelado’ en el marco de la llamada Operación City, por parte de la Fiscalía Anticorrupción y UDEF tras una denuncia de la Agencia Tributaria. El despacho de abogados ya ha sido rebautizado como el “Mossack Fonseca español”.

Para la socia directora de EmprendeLaw “los clientes no tendrán que “salir”, será la firma la que salga del mercado. Su marca ha muerto”. “Todos sabemos que los clientes confían en sus abogados porque tienen reputación y que la reputación se construye durante años, con esfuerzo, tesón, trabajo, cariño y se destruye en un instante, cuando los pilares sobre los que se ha levantado el edificio se tambalean. En este caso todos se han caído: la seguridad, la confidencialidad, la legalidad, etc…”, nos expone María Jesús González-Espejo.

“El cuidado de la marca como activo crítico es fundamental

Para Marc Gericó, Managing Partner de Gerico Associates, “hay elementos que son vitales y a los que los despachos tienen que darles una mayor importancia”. En este sentido, apunta que “el cuidado de la marca como activo crítico es fundamental y la mayoría de bufetes nacionales no están teniendo en cuenta todo lo que hay en juego”.

“Los intangibles suponen ya el 85% del valor de una marca, lo que convierte a la gestión de la marca en un capítulo esencial de la gestión de un despacho. En este sentido, el intangible por excelencia a destacar en las firmas legales es, sin duda, la reputación, por lo que saber gestionarla es una ventaja competitiva”, opina Marc Gericó.

Planes de gestión de crisis que contemplen cualquier posible escenario

En opinión de Paula Fernández-Ochoa, Socia de +MoreThanLaw, los despachos de abogados “han de aprender mucho, tanto a nivel técnico de seguridad y confidencialidad como a nivel de comunicación, pues se trata de un caso que afecta directamente a la reputación de la firma y, por ende, a su negocio”. Asimismo, para Fernández-Ochoa, uno de los hechos más importantes a tener en cuenta es que “los despachos deben tener un plan de contingencias que contemple sucesos como el que nos ocupa y tenga diseñados protocolos de actuación y procesos comunicativos, internos y externos, para gestionar la crisis”.

Sobre este punto, hablamos, también, con Carlos García-León, Socio Director de la consultora Legal Reputation, quien nos expone que “las firmas tienen que estar preparadas y contar con un plan estratégico para proteger sus datos y los de sus clientes, que incluya el resguardo físico y virtual contra virus, spyware y códigos maliciosos, una política de ciberseguridad y un plan de contingencia en caso de ataque cibernético o filtración de datos”.

En relación al plan de emergencia, éste “tendría que incluir un proceso de gestión informativa de la crisis, que debe estar pilotado por el director de comunicación de la firma y, si no existiera, sería necesario contratar los servicios de una firma especializada en gestión de la reputación y la comunicación”, destaca.

Es importante actuar con celeridad antes de que la magnitud y gravedad del caso dañe de forma irreparable nuestra reputación o acabe para siempre con nuestro despacho”, recalca Carlos García-León.

Sobre este tema, Marc Gericó señala que “contar un plan de crisis es crucial porque cuando estalla la situación comprometida normalmente solo hay margen para ‘ejecutar’. La inmediatez, especialmente en la era digital, implica acción y muchos tienden a dejar de lado la estrategia, cegados por la urgencia. Sin una previsión o sin la experiencia necesaria es fácil cometer errores irreparables”.

La ciberseguridad pasa a estar al orden del día

A partir de ahora, la “Tecnología y el Derecho ya no pueden vivir separados”, resalta María Jesús González-Espejo. “Los abogados deben poner la ciberseguridad entre las prioridades de sus agendas: debemos formarnos, debemos informarnos y no podemos seguir creyendo ciegamente en lo que nos cuentan los informáticos.”

La opinión de González-Espejo, no obstante, va un paso más lejos en afirmar que “hay que entender de bits y de servidores, hay que dominar la nube y comprar el “Hola” de la ciberdelincuencia, que edita la Europol, entre otros, todas las semanas”.

Asimismo, el sentido común, muchas veces, es el que ha de imperar. “Son muchos despachos los que albergan codiciados repositorios informativos en sus ordenadores de sobremesa, portátiles, tablets, móviles y USB. Tomemos consciencia de nuestros tesoros y custodiémoslos como es debido”, señala María Jesús González-Espejo.

Un antes y después en el mundo del marketing y la comunicación jurídica

“Los sucesos acaecidos al despacho de abogados panameño Mossack Fonseca en las últimas semanas formarán casi con toda seguridad parte del muestrario de ejemplos de crisis de comunicación indebidamente gestionadas, que utilizaremos los profesores y expertos en marketing y comunicación jurídica en los próximos años para formar a nuestros alumnos. Todo o casi todo ha fallado”, expone María Jesús González-Espejo.