El pasado miércoles 11 Mallorca presenció una gran operación policial contra una presunta mafia rusa. Hacía veinte meses que la Guardia Civil iba detrás de la banda, la cual se habría establecido hace 4 años en la pequeña isla. La operación, denominada “Dirieba” ha contado también con la participación de policías extranjeros y técnicos de la Agencia Tributaria, y se concentró en Calvià y Palma, donde se realizaron ocho detenciones y siete registros. La policía detuvo y puso a disposición del Juzgado número 12 de Palma Alexander Romanov, presunta cabeza de la organización criminal, conocida como “Taganskaya”, aunque este no es el único detenido, sino que se vieron involucradas unas ocho personas, así como el bufete de abogados “Sastre & Asociados” que presuntamente ha colaborado con la organización delictiva.
Taganskaya es una organización criminal que se apropia, con la utilización de medios violentos, de empresas a las que hace quebrar con el objetivo de obtener beneficios, es decir, se apropian de empresas con dificultades económicas para vaciar sus activos y hacerlas quebrar. Si los empresarios no querían vender, los extorsionaban y si, aun así, el empresario no doblaba su voluntad, presionaban a proveedores y clientes hasta que al empresario no le quedaba otro solución.
En relación con las operaciones en la isla, están acusados de realizar inversiones para dar salida a los fondos que la mafia habría obtenido ilegalmente. Romanov, que ya ha sido condenado en su país, obtuvo mediante un hombre de paja, el hotel Mar y Pinos con dinero de procedencia dudosa.
A pesar de que las acusaciones hacia la cabeza de la banda pueden variar con los siguientes días, por ahora se lo acusa de blanqueo de capital, fraude a Hacienda y falsedad documental. Se está estudiando la posibilidad de acusarlo también de delito contra los derechos de los trabajadores, revelación de secretos, coacciones y tráfico de influencias.
El delito de blanqueo de capital se encuentra regulado al artículo 301 del Código Penal; penaliza a aquel que obtenga, utilice, tenga, convierta o transmita bienes, sabiendo que son de procedencia delictiva cometido por él o por un tercero. Por otro lado, también tipifica aquellas actividades dirigidas a ocultar el origen ilícito de los bienes. La pena va entre seis meses y seis años, y teniendo en cuenta las circunstancias del hecho delictivo, también se podrá interponer la inhabilitación especial para el ejercicio de una profesión, o cerrar un establecimiento relacionado con la actividad delictiva. Presuntamente, la banda delictiva rusa ha utilizado y ha obtenido bienes de procedencia delictiva cometido por los miembros de la organización.
Por otro lado, el delito de fraude a la Hacienda Pública, es tipificado al artículo 305 del Código Penal. El sujeto activo de este delito puede ser cualquiera, igual que en el delito explicado anteriormente; su sujeto pasivo es en todo caso la Hacienda Pública y comprende todos los niveles territoriales (estatal, autonómico, foral o local). La acción descrita es eludir el pago de tributos o dejar de ingresar la cuota que le corresponde, siempre que la cuantía defraudada, el importe no ingresado de las retenciones o ingresos o de las devoluciones o beneficios fiscales obtenidos ilícitamente, sean superiores a 10.000 euros. La pena va desde 1 a 5 años. En relación al caso, la presunta actividad delictiva de la mafia ha producido muchos de beneficios para sus integrantes, beneficios que no han sido sujetos de tributos, motivo por el cual Taganskaya debería de un gran importe a la Hacienda Pública.
Ya para acabar, Alexander es acusado de falsedad documental, delito descrito en el artículo 392 del Código Penal. Castiga a aquellos que en un documento público, oficial o mercantil cometa algunas de las falsedades descritas en el artículo 390 del Código Penal; por otro lado, penaliza el apartado 2 del citado artículo a aquellos que sin haber intervenido en la falsificación, traficasen con documentos de identidad falsa. Mediante este artículo, y en relación al artículo 390.3, parece que se pretende acusar a Romanov de utilizar un hombre de paja para comprar el Hotel Mar y Pinos, puesto que supone la intervención de una persona que realmente no lo ha tenido, falsificando, de esta forma, la veracidad del documento.
Hasta aquí las presuntas actividades delictivas de una mafia rusa operante a la pequeña isla. Con el transcurso del días se irá concretando y desvelando cuál es su futuro.