“Has dado un golpe de estado y lo sabes”. Muy duras palabras las que dirigía Enric Morera, portavoz y líder de la coalición Compromís a las Cortes con varios miembros del Gobierno delante en un acto público. Y es que el ambiente no puede estar más crispado en la Comunidad Valenciana después del ERE, posterior anuncio del cierre de RTVV y la imposición de nuevos miembros del Consejo de ésta.
Este mismo partido ya prepara tres medidas destinadas a revertir la situación dentro de lo posible. De esta forma, en el Congreso, el diputado Joan Baldoví está reuniendo apoyos para presentar un recurso de inconstitucionalidad contra el decreto – ley dictado por el gobierno valenciano para designar los consejeros y el director general de RTVV, evitando el necesario trámite parlamentario, pues toda modificación sobre la organización de este ente tiene que realizarse por ley.
El recurso de inconstitucionalidad saldrá con mucha seguridad adelante con el apoyo del PSOE, puesto que su ramificación valenciana también se ha mostrado en contra del cierre.
El segundo recurso, ya presentado, es un contencioso administrativo ante el TSJ de la Comunidad Valenciana contra el acuerdo de nombramiento de los miembros del Consejo de Administración, pues no cumple la necesaria mayoría parlamentaria cualificada para su nombramiento. Asimismo, también se ha optado por la vía penal, denunciando que en esta maniobra podría haber un delito de prevaricación.
Pero es más, el cierre de Canal Nou y las emisoras de radio vinculadas podría vulnerar la Carta Europea de las Lenguas Regionales o Minoritarias, firmada en Estrasburgo el 5 de noviembre de 1992, entre las cuales entiende el valenciano (denominación oficial del catalán en el País Valenciano, según el Tribunal Supremo) como una lengua regional, y la cual tendrá que tener una emisora de radio y un canal de televisión en el que ésta se hable (artículo 11.1.y).