El Tribunal Superior de Justicia de Madrid ha condenado a la magistrada del Tribunal Superior de Justicia por prevaricar, hecho por el cual le han impuesto una pena de 15 años de inhabilitación especial para empleo o cargo público y una pena de multa de 8.100 euros. Sin duda, la pena más grave es la de inhabilitación dado que implica que la Jueza no podrá volver a ejercer, pues pierde definitivamente su cargo así como los honores que le sean anejos, por expresa disposición del artículo 42 del Código Penal.
Hemos hablado de la pena, pero, sabemos qué es prevaricar? Prevaricar es un delito especial tipificado en el artículo 446 del Código Penal, que se engloba dentro del Título XX dedicado a los delitos contra la Administración de Justicia. Se produce cuando un juez o magistrado dicta una sentencia o resolución injusta sabiendo que lo es.
En el supuesto de que estudiamos, en concreto, la magistrada María del Coro Cillán, titular del Juzgado de Instrucción número 43 de Madrid, ha prevaricado supuestamente al favorecer a un amigo suyo, pues precintó en 2011 una discoteca de la capital española para nombrarlo después administrador único de la misma, cargo por el cual recibía mensualmente 2.500 euros. El tribunal que la ha condenado ha considerado que la magistrada sentenció sin motivar su pronunciamiento.
Aun así, la sentencia no es firme pues contra ella se puede interponer recurso de casación, que tendrá que ser resuelto por la Sala Segunda del Tribunal Supremo.