En plena época estival, son muchos los que optan por contratar vuelos con la compañía irlandesa Ryanair, un referente de las aerolíneas de low cost.
Sin embargo, muchos usuarios muestran su descontento por el funcionamiento y las rígidas condiciones de las normativas que imperan en dicha compañía. A continuación, les proporcionaré una serie de consejos para que puedan disfrutar de un vuelo de Ryanair:
– Reserva de vuelo: Una vez seleccione su vuelo, se abrirá una ventana con información relativa sobre seguros de viajes, traslados o compra de material publicitario, entre otros aspectos.
Si no quiere que su precio inicialmente económico sufra un incremento, tendrá que seleccionar su desinterés por estas opciones en los diferentes menús desplegables.
– Recargo por facturación. En todas las reservas, se cobrará un cargo adicional con motivo de la facturación.
Este cargo será de 7 €/pounds si la reserva se efectúa mediante su página web y de 14€/pounds en caso de llevarse a cabo en el aeropuerto o centro de llamadas.
– Pagar con tarjeta: Si decide pagar con tarjeta de crédito, se añadirán 2 euros al precio final. Si quiere evitar costes adicionales, efectúe el pago con tarjeta de débito.
– Exceso de equipaje. Debe ceñirse escrupulosamente a los bultos y kilos especificados en su reserva. En caso de exceso en el equipaje facturado, la política de la compañía implica un recargo de 20 euros/pounds por cada kilo adicional.
– Equipaje de mano. Se permite llevar en cabina una pieza de equipaje de mano que debe ajustarse a las medidas siguientes: 55 x 40 x 20 cm y a un peso máximo de 10 kg.
Los bolsos, portátiles, cámaras o las compras realizadas en el aeropuerto deben transportarse dentro de la única pieza de equipaje de mano permitida.
Utilice los medidores habilitados en el aeropuerto para comprobar si su equipaje de mano cumple con los tamaños reglamentarios.
Si el equipaje de mano no cumple con las dimensiones y/o el peso reglamentario, corre el riesgo que éste sea rechazado en la puerta de embarque. En caso que sea posible, se colocará en la bodega del avión con un coste de 60 euros/pounds.
– Documentación: Tanto en la facturación como en la puerta de embarque, se le exigirá la presentación de un documento de viaje. Entre los diversos documentos acreditativos aceptados por Ryanair, destacan el DNI y el Pasaporte.
El Libro de Familia solamente será válido para menores de 14 años que viajen con sus padres o tutores legales en vuelos nacionales dentro de España.
Los menores de 16 años no podrán viajar sin un acompañante.
– Facturación on-line: La facturación on-line y la impresión de la tarjeta de embarque (en formato DIN A4) puede llevarse a cabo entre 15 días y 4 horas antes de la salida del vuelo.
Este requisito es esencial puesto que si olvida realizar este paso, estará obligado a abonar 60€/pounds (IVA no incluido) en el aeropuerto.
– Puntualidad: El pasajero deberá acudir a la puerta de embarque con una antelación de 30 minutos.
El embarque se cierra 20 minutos antes de la salida del vuelo.
Como habrá podido observar a lo largo de este artículo, la aerolínea irlandesa reúne una normativa muchísimo más exigente y rígida que la mayoría de aerolíneas.
Seguramente Ryanair no sea el adalid del confort ni de la benevolencia, pero es innegable que desde su creación ha revolucionado el mercado de las compañías de vuelo. Ha dado a muchas personas, con ingresos más bien bajos y para las que hace unos años la opción de viajar era prácticamente inviable, la oportunidad de volar alrededor de Europa a precios muy competitivos.
Más allá de sus derechos inherentes como consumidor, el pasajero tiene el deber de informarse sobre el servicio que está contratando y las condiciones a las cuales queda sujeto en el momento de formalizar la reserva de vuelo.
Por ello y, con motivo de asegurar un viaje sin contratiempos ni el pago de tasas extra, es imprescindible tener en cuenta la “letra pequeña” de la política normativa de Ryanair y prestar atención a los consejos que se han ido desgranando a lo largo de este artículo.
Buen viaje!