La violencia de género llega al deporte español

Por Álvaro Comajuan
Barcelona
Traducción por Maria Peiró

Uno de los problemas más graves a los que se enfrentan la sociedad española y las autoridades es la violencia de género, que ha sido el centro de atención de las políticas del Gobierno en los últimos años.

Pero a pesar de los esfuerzos seguimos viendo casos, como los que han trascendido últimamente a los medios, donde dos mujeres morían en un corto espacio de tiempo a manos de sus maridos o ex-maridos. La Delegada del Gobierno por la violencia de género ha asegurado que ésta lacra “requiere todo nuestro esfuerzo y nuestra atención”, y ha hecho hincapié en la necesidad de recordar que muchas mujeres salen de esta espiral de violencia, y que el objetivo de las autoridades es romper el silencio de las víctimas, pues el 80% de las víctimas mortales no había interpuesto una denuncia previa contra su asesino.

Los recortes también han afectado a estos programas, como han denunciado el Partido Socialista y la asociación Jueces por la Democracia. Esta última asegura que las denuncias se han reducido un 10% como consecuencia de una disminución de los servicios de soporte a las mujeres y menores víctimas de la violencia de género.

Además, este fenómeno ha llegado al deporte profesional, y mientras que hace unas semanas era el piloto de Moto GP Héctor Barberà el acusado y condenado por golpear su pareja, ahora es Rubén Castro sobre quien se ha centrado la sospecha de estos hechos. Hace un par de días, al finalizar el entrenamiento del equipo, la Policía aparecía en las instalaciones del Betis y se llevaba detenido a Rubén Castro, su delantero estrella.

El futbolista Rubén Castro (Fuente: EFE)

Después de pasar a disposición del juez, ha sido imputado por maltrato, lesiones y agresión sexual, y se ha decretado una orden de alejamiento de 300 metros sobre su ex-pareja, así como la prohibición de comunicarse con ella. El futbolista ha negado todas las acusaciones, aunque el informe de las lesiones constata hematomas e inflamaciones en el cuerpo de la chica.

De momento la plantilla del equipo y el entrenador confían en su inocencia, pero este caso confirma la existencia de un problema estructural en este país, que afecta a todos los estratos de la sociedad y que tiene que ser tratado con una contundencia total por parte del Gobierno y de todas las autoridades del Estado.