Elecciones CEAJ (2018): ¿Qué debe definir a la futura presidencia de la abogacía joven española?

Por A. Salvador.

3 de diciembre de 2018.

El próximo 15 de diciembre se decidirá quién presidirá durante los próximos dos años la Confederación Española de Abogados Jóvenes (CEAJ). Mara Monreal (Presidenta saliente de CEAJ) intentará revalidar su Presidencia frente a la candidatura liderada por Carlos Hernández Guío.

La futura presidencia de CEAJ será, sin duda, una figura de especial relevancia e influencia para la abogacía joven de España, que deberá liderar, rápidamente, una plataforma de representación institucional recientemente cuestionada respecto a su utilidad.

Desde El Jurista hemos debatido con Pol Olivet (Presidente del GAJ Barcelona) y Alberto Cabello (Presidente de AJA Madrid) sobre qué valores deberá representar y qué retos afrontar la futura presidencia de CEAJ.

Para Pol Olivet, “el valor principal es el compromiso con la abogacía, con toda y cada una de las realidades que ello representa; desde el abogado autónomo a aquel que dedica su tiempo a una multinacional del Derecho. No podemos olvidar que todos reúnen las características del colectivo al que se defiende: abogacía y joven. Y para ello hay que ser independiente, sin casarse con nadie y siendo consciente de las tareas a ejecutar: en definitiva trazar un plan claro de ruta con no más de cinco objetivos, más que suficientes para cumplir en apenas dos años”.

Por su parte, Albert Cabello expone que “CEAJ necesita ser visible, unir a la abogacía joven e influir en las instituciones. Esto necesariamente exige liderazgo y resiliencia. Es decir, que su máximo representante, además de tiempo y capacidad, tenga unos valores y habilidades muy concretas: coraje, determinación y arranque. Querer y saber escuchar. Ser una persona humilde, cercana y con el don de la autocrítica”.

Los miembros que conformen la Comisión Ejecutiva de CEAJ deben, en todo caso, priorizar el interés colectivo al beneficio individual y personal. Un verdadero líder se mueve por convicciones,  no por intereses”, remarca Cabello.

Respecto a los retos que deberá afrontar la futura presidencia de CEAJ, Olivet se muestra claro en afirmar que “el principal reto que la abogacía institucional joven española tiene es la defensa de los intereses de su colectivo. Para ello lo principal es identificarlos. No serán los mismos problemas los de la abogacía de una gran ciudad que de una pequeña o del autónomo al de cuenta ajena. Una vez detectados, defenderlos”.

“Y para ello CEAJ debe convertirse en el Lobby que debería ser. Tener influencia donde se fraguan las decisiones, sean legislativas o ejecutivas, sin diferencia de estamentos. Si CEAJ no se convierte en una entidad influyente capaz de movilizar a sus representados perderá su utilidad”, remarca Olivet.

En consonancia que su igual en la Ciudad Condal, Alberto Cabello defiende que “el reto no es una cuestión de tener voz, o voz y voto, en el CGAE, sino de que los jóvenes pasemos al plano de lo relevante, tengamos capacidad de influencia e inspiremos respeto”.