Solo el 22% de las empresas españolas protege datos personales correctamente

Redacción.

A tan solo dos meses de que el RGPD sea aplicable, una encuesta internacional realizada por Mailjet revela que las empresas españolas no han tomado las medidas necesarias para garantizar su cumplimiento

Con el fin de sensibilizar a las empresas que operan en la Unión Europea sobre las obligaciones del nuevo Reglamento General de Protección de Datos (RGPD), la plataforma de emailing Mailjet ha llevado a cabo una encuesta internacional para evaluar el nivel de cumplimiento con las principales obligaciones de este reglamento, que será aplicable a partir del próximo 25 de mayo de 2018.

De entre las empresas españolas consultadas, repartidas por todo el territorio y pertenecientes a diferentes sectores, el balance es bastante preocupante. La calificación media de conformidad obtenida por estas compañías es de 4,7 sobre 10; un dato ligeramente superior a la nota media global, de 4,1/10.

Preparadas para recopilar datos, pero no para protegerlos
A pesar del bajo nivel de cumplimiento con el RGPD, 90% de las empresas españolas que operan en la Unión Europea contestaron que recopilan datos personales de sus clientes de forma habitual. Esta cifra muestra muy poca variación entre diferentes sectores, lo que evidencia que la recopilación de datos personales debe ser una de las preocupaciones principales de las empresas, independientemente del campo de actividad.

Sin embargo, solo el 22% de las empresas utiliza tecnologías de encriptación para proteger correctamente estos datos y apenas un 36% dice disponer de sistemas de alerta para avisar de una posible intrusión en sus sistemas que ponga en peligro estos datos, porcentajes similares a los obtenidos en otros países donde se realizó la encuesta.

“Cualquiera que crea una empresa hoy en día se enfrenta ya a muchas obligaciones regulatorias que no pueden ser ignoradas. Estos emprendedores tienen la oportunidad de crear sus sistemas de principio a fin, de forma que se aseguren de evitar las sanciones financieras introducidas por el RGPD. Mailjet cumple totalmente con el RGPD y cuenta con la certificación ISO 27001, prueba de que es posible que las pymes y las empresas de nueva creación garanticen los más altos niveles de confidencialidad y seguridad de datos. No está solo al alcance de las grandes marcas”, señala Pierre Puchois, director de tecnología de Mailjet.

El comienzo de una nueva era para el growth hacking
Hasta ahora, prácticas como la recopilación de direcciones de correo electrónico en LinkedIn, o la suscripción automática a una newsletter para los contactos que se hubieran descargado una guía o un libro blanco gratuito eran técnicas habituales en disciplinas de marketing como el growth hacking.

A partir de ahora, sin embargo, estas prácticas deberán ser abandonadas. Con la llegada del nuevo Reglamento General de Protección de Datos toda empresa que tenga clientes en la Unión Europea deberá obtener el consentimiento previo de cada uno de los destinatarios antes de recopilar su información personal. Otro punto en el que parece que la mayoría de las empresas españolas aún suspenden: los resultados revelan que solo el 44% de los encuestados pidió sistemáticamente permiso a sus clientes antes de ponerse en contacto con ellosMás preocupante aún resulta que tan solo el 13% de los encuestados dice permitir fácilmente a los clientes la retirada del consentimiento para evitar seguir siendo contactados, un dato muy inferior a la media global.

“Es esencial distinguir entre las técnicas de ‘spamming’ y ‘growth hacking‘. En los últimos años, algunos han optado con demasiada facilidad por recopilar direcciones de email para enviar mensajes impersonales de forma masiva. Esto es spam, no es una técnica de growth hacking inteligente. Con la entrada en vigencia del RGPD, este tipo de malas prácticas se volverán oficialmente ilegales”, comenta Alex Delivet, Head Growth Hacker de Mailjet. Sin embargo, no todo son malas noticias. Alex Delivet también señala que “hay muchas otras técnicas consistentes con las pautas del RGPD” que las empresas pueden poner en práctica sin riesgo de incumplir la ley.