Por Alexander Salvador
Barcelona
Ayer a las 7 de la tarde tuvieron lugar los premios Naranja y Limón que organiza anualmente el Grupo de Abogados Jóvenes de Barcelona en el ICAB. Siguiendo la idea de los Premios Naranja y Limón de Peña de Periodistas Primera Plana, el GAJ Barcelona organiza unas votaciones de los mejores jueces y oficinas judiciales (Premio Naranja) y de aquellos que “necesitan un empujón” (Premio Limón). Las votaciones llevadas a cabo por los abogados del Ilustre Colegio de Abogados de Barcelona versaban sobre los jueces y oficinas judiciales de lo civil, de lo mercantil, de lo social, de lo penal, de instrucción, de lo contencioso-administrativo y de Violencia sobre la Mujer.
Con un contagioso tono de humor los miembros de la junta del Grupo de Abogados Jóvenes fueron presentando las diversas categorías, emulando algunos los repetidos y conocidos “discursos” que les suelen ofrecer en los tribunales los candidatos a los premios. En este mismo sentido se mostró el decano del Ilustre Colegio de Abogados de Barcelona que acompañó a los miembros del GAJ Barcelona durante todo el acto y en su discurso recalcó que los premios Naranja y Limón “eran unos premios refrescantes, sobre todo los Limón, como lo son estas frutas en verano”.
Cómo si de unos “Oscars” y unos “Razzies” de la Justicia se trataran empezaron a nombrarse a los candidatos a los premios. “Este año hemos introducido una gran pantalla para mostraros a los candidatos y ganadores, pero, el año que viene os enfocaremos como en los Oscars”, bromearon las presentadoras del GAJ Barcelona al nombrar las categorías a los Premios Limón y Naranja.
Poco a poco fueron subiendo los ganadores de oro, plata y bronce de los Premios Limón y Naranja a recoger los premios que entregaban, entre otros, Esteve Grima, Presidente del Grupo de Abogados Jóvenes de Barcelona, y Oriol Rusca, Decano del Ilustre Colegio de Abogados de Barcelona. Algunos premios sin recoger, aunque muchas oficinas judiciales y jueces fueron presentes. Podía parecer en un principio que ninguno de los “Razzies” con sabor a limón de la Justicia no fuera a ser recogido, pero, todo a la inversa; La gran mayoría de los jueces y oficinas judiciales subían entre sonrisas y aplausos a recoger sus frutados premios, prometiendo como el Juez de lo Penal nº 7 que “el año que viene trabajaría mucho más duro para conseguir un Premio Naranja”.
La jornada acabó de manera amena entre unas copas en el Patio de Columnas del Colegio de Abogados de Barcelona, donde abogados y jueces compartieron anécdotas y risas de lo que es su día a día en los tribunales de Barcelona.
